Hay una opinión casi generalizada valorando positivamente el proyecto que está poniendo en marcha el máximo accionista del Elche, José Sepulcre, para la próxima temporada. Todos confiamos en que la experiencia del pasado le haya servido de algo y no vuelva a cometer los mismos errores de su anterior etapa. Su éxito va a depender de si la pelota entra o no. La afición quiere ver ganar a su equipo y si los goles llegan los problemas institucionales, los enfados y los rencores quedaran en un segundo plano. Lo hemos visto en las dos últimas temporadas en las que el nivel de crítica hacia los dirigentes se ha rebajado de forma considerable. Al final, la gente lo que quiere son victorias en el césped y no en los despachos.
Pero, para que el fruto salga, primero hay que sembrar y luego regar para que crezca y poder recoger la cosecha. De momento, parece que la cosa pinta bien con las primeras medidas adoptadas por Sepulcre como han sido:
Bases sólidas
Profesionalización con la llegada de Nico y Patricia Rodríguez
Un club de fútbol tiene dos áreas fundamentales como son la deportiva y la económica. El máximo accionista ha querido poner al frente a dos reputados profesionales y ha fichado a Nico Rodríguez para que dirija la parcela deportiva y a Patricia Rodríguez, en la económica. Ambos tienen una amplia experiencia y van a ser dos piezas fundamentales para no volver a cometer los errores del pasado. La ambición debe estar presente, pero lo que debe imperar es la coherencia porque no hay que olvidar que el Elche ha pasado recientemente por una situación moribunda y los primero que hay que hacer es seguir el rumbo de recuperación económica de los últimos años que ha llevado a cabo el actual consejo con Diego García como presidente, liquidar la deuda con Hacienda, cumplir el convenio de acreedores y, a partir de ahí, en función de los ingresos, poder invertir más o menos.
Ilusión recuperada
El ascenso y la permanencia solvente animan a la afición
Para que un club y un equipo funcione, además de acertar en la parte económica y deportiva, tiene que haber ilusión en el entorno que contagie a futbolistas y dirigentes y, en ese sentido, la entidad franjiverde ha recuperado la autoestima con el ascenso de la temporada pasada y la permanencia con cinco jornadas de antelación en la actual. Las lágrimas se han traducido en sonrisas y esa motivación, unida a la coherencia, deben ser el motor para poner en marcha un proyecto que pueda alcanzar la meta deseada. Pero siempre con humildad y sabiendo quién eres y en qué situación estás. La euforia es el peor enemigo y, como decía Pacheta en la presentación de su renovación, el único objetivo debe ser ganar el primer partido de Liga la tercera semana de agosto. Y, a partir de ahí, ir dando pasos en firme que auguren un buen futuro. Hablar de ascenso en verano no sirve de nada porque las notas, al igual que los estudiantes, se recogen en junio. Mientras tantos hay que hacer los deberes y estudiar para poder alcanzar el premio que todos los aficionados del Elche desean.
Presupuesto bajo
El dinero ayuda, pero no garantiza nada
El Elche de la próxima temporada va a continuar contando con uno de los presupuestos más bajos de la categoría. Poco más de cinco millones habrá para la confección de la plantilla y Nico Rodríguez y sus ayudantes Sergio Mantecón y Dani Carmona tendrán que afinar mucho. El dinero ayuda a convencer a futbolistas, pero no garantiza nada. Sino que se lo pregunten esta campaña a la UD Las Palmas, que ha sido un fracaso absoluto, o al Málaga y Deportivo de La Coruña, que se las están viendo y deseando para poder clasificarse para el «play-off» de ascenso. Sin embargo ha habido otros equipos con mucho menos poderío que están realizando una Liga espectacular. El balón no entiende de euros y lo que vale es que al final entre en la red y ganar partidos. Un buen comienzo de temporada es fundamental para ir abriéndose paso en el camino hacia la meta.
Renovación
Pacheta y Nino deben ser los líderes del equipo
En la afición franjiverde había cierta preocupación porque los dos líderes del vestuario: el entrenador Pacheta y el capitán Nino no tenían asegurada su continuidad. Al final, los dos van a seguir y deben ser los pilares sobre los que se sustenten el nuevo Elche. Su capacidad está más que contrastada y están con una motivación tremenda. El técnico, por conseguir algo grande en el fútbol profesional y el delantero, poder lograr su sueño en el ocaso de su carrera, que parece que no va a terminar nunca. A ellos deben unirse el resto de la estructura con futbolistas comprometidos y un buen vestuario, como ha existido en las dos últimas temporadas, en las que se han alcanzado los objetivos.
Paz social
Unión entre equipo, afición y dirigentes
Las hachas de guerra del pasado deben dar paso a una paz social que es tan necesaria como una buena gestión y unos buenos resultados. Las tiranteces se han reducido, pero aún quedan resquicios y ni Sepulcre ni el consejo ni el sector crítico de la afición deben abrir las heridas. Hay que estar alertas y no admitir que todo es bueno como siervos feudales. La crítica debe existir, pero siempre para mejorar y el primer paso que debería dar Sepulcre y los dirigentes es reconducir algunas situaciones y dejarse de vetos innecesarios a periodistas y medios de comunicación, porque los éxitos se consiguen a base de unión y de respeto.
