José Sepulcre, máximo accionista del Elche Club de Fútbol, ha roto su silencio después de casi un año y se ha subido a la mesa de la sala de Prensa del estadio Martínez Valero, algo que no hacía desde su dimisión en 2015, y ha recordado que "por mí cabeza pasan momentos difíciles y, también, buenos. He arriesgado mi patrimonio y mi vida personal por trabajar por la supervivencia del Elche. Siempre he tratado de favorecer al Elche y jamás en beneficio propio. Hace cuatro años me vi abocado a dimitir, después de siete temporadas como presidente y un ascenso, por una corriente en contra liderada por un estafador con pagarés falsos que contaba con el apoyo de la corporación municipal con la alcaldesa y el concejal de Deportes al frente", ha comentado.

El expresidente ha indicado que "hoy vuelvo como accionista mayoritario. No ha sido fácil apoyar al Elche en los últimos cuatro años. Esta temporada para que tuviese viabilidad y poder reforzar el equipo en el mercado de invierno se ha tenido que aportar mucho dinero y, ahora, queremos un Elche nuevo, con identidad propia y modernizado", y ha dejado claro que "no queremos ningún aprovechado y nadie que interfiera en el buen funcionamiento de la entidad".

En sus líneas maestras, Sepulcre tiene proyectado un plan estratégico a cuatro años en el que habrá una estructura con el consejo de administración en el que Diego García seguirá al frente, un área económica para la que ha fichado a Patricia García y la parcela deportiva que controlará Nico Rodríguez.

Sepulcre ha asegurado que de lo único que se arrepiente es de haber dimitido como presidente en 2015 "porque si hubiera continuado, estoy seguro de que el Elche no hubiera descendido. He pasado momentos difíciles y nunca he dejado de estar. He arriesgado mucho en momentos complicados para salvar al club de la liquidación y quiero que el esfuerzo económico que he realizado se traduzca ahora en un Elche nuevo y moderno con un objetivo claro que es cumplir con nuestros compromisos e intentar regresar a Primera División".

El máximo accionista ha desvelado que en el último año ha aportado "cinco millones de euros" a la entidad y antes "muchos más", y ha descartado que su intención sea vender en un futuro su paquete accionarial. "Se habla de todo, pero no he visto a nadie que venga aquí a poner dinero. No he tenido ninguna oferta para vender y si alguien quiere unirse y compartir esta nueva andadura del club tiene las puertas abiertas. Nuestra intención no es vender".

En cuanto a la situación con el IVF ha comentado que "es un conflicto que nosotros no hemos creado. El club necesitaba una inyección de tesorería porque en caso contrario estaba abocado a la liquidación. Lo mejor para el IVF es que la entidad esté viva". También se ha referido a la recuperación de su imagen y de su prestigio. "Sólo admito a gente sensata que sea capaz de ver la realidad. Podría haber salido y corriendo como han hecho otros, pero . no me rindo ante las adversidades. Lo he hecho en mis empresas y por eso me ha ido bien. Siempre he sido un luchador"

El Elche cuenta por primera vez en su historia con un dueño mayoritario. "Es la primera vez y no sabemos cómo va a salir, pero tengo claro que mi intención es hacer las cosas para no perjudicar y estoy convencido de que va a salir bien. Cuando es de muchos todos se creen con el derecho de mandar. Esto es una empresa, una sociedad anónima deportiva como muchas que hay en el mundo del fútbol y vamos a intentar funcionar mucho mejor".

Por último, en cuanto a la paz social del entorno franjiverde ha indicado que "yo no he creado esa guerra. Creo que ha habido gente interesada. Es fácil criticar e insultar a través del Twitter y las redes sociales. Todos tenemos sentimientos hacia el Elche y los que arriesgamos nuestro patrimonio tenemos el mismo sentimiento o más".