Manuel Pazos González -Pazos para la afición franjiverde y madrileña, militó en el Real Madrid y en el Atlético-, pero sobre todo mítico portero del Elche CF, falleció ayer a los 89 años en la ciudad ilicitana y esta mañana (11.00) se celebrará su funeral en la capilla del Tanatorio de Carrús. Nacido en Cambados, Pontevedra, el pasado 17 de marzo cumplió los 89 años. Vivía con su mujer y se encontraba bien de salud, pero ayer nos dejó para siempre «El Conde», elegante y prodigioso bajo los palos.

«Contra el líquido elemento, contra el barro, contra el viento, contra su propia defensa, no descansa un momento y sus actuaciones son inmensas», se decía de Pazos en el equipo franjiverde, del que es considerado como el mejor guardameta que ha defendido su camiseta, con la que disputó 190 partidos entre la Liga y la Copa.

Su historia está ligada a la época más dorada del Elche, en el que militó siete temporadas en Primera División desde 1962 hasta 1969. Según recoge la Cátedra Pedro Ibarra, se formó en los equipos del Carabela Juvenil y el Pasarón. En 1951 fue fichado por el Celta de Vigo por 10.000 pesetas, un sueldo de 1.500 pesetas mensuales y una mejora en su ficha de 40.000 si jugaba más de seis partidos. Después de dos temporadas en el Celta (51-52 y 52-53) fichó por el Real Madrid con el que ganó el campeonato de Liga en la temporada 1953-1954, en la que jugó 17 partidos y coincidió con mitos madridistas como Miguel Muñoz, Luis Molowny o Alfredo Di Stéfano.

Cedido al Hércules en la temporada 54-55 tras un extraño bulo que le atribuyó un falso romance con la actriz Queta Claver y que le echó en contra al público del Bernabéu, fue contratado por el Atlético de Madrid con una ficha de 800.000 pesetas y jugó de rojiblanco entre 1955 y 1962. En la capital recibió la medalla al mérito deportivo por su trayectoria en el Atlético de Madrid, con el que ganó dos Copas del Generalísimo (60 y 61) y una Recopa de Europa (62).

En ese año, 1962, firmó por el Elche CF con el presidente Manuel Martínez Valero sobre el techo de un Seat 600 en plena Gran Vía madrileña con un cheque de 100.000 pesetas.

Fue portero titular del conjunto franjiverde entre 1962 y 1969, posiblemente la etapa de mayor esplendor de la entidad. Jugó en Primera División cerca de 400 partidos, 168 de ellos en la entidad ilicitana. También fue internacional en una ocasión como suplente de Ramallets y jugó en la selección española B. Se retiró del fútbol profesional con más de 40 años siendo sus últimos equipos varios clubes modestos de la provincia como el Novelda, Thader Rojales y Santa Pola y el Abarán de Murcia. Sus compañeros de diferentes equipos le bautizaron como «El Conde» por su elegancia y cuando dejó de ser futbolista montó un bar junto al campo de Altabix y fue representante comercial.

Casado con María Jesús Moreno Quintana, tuvo cuatro hijos (José Manuel, Francisco Javier, María Jesús y Luis Miguel) y cinco nietos (Daniel, Paula, Francisco Javier, Rosa y Álvaro). El Elche mostró ayer su condolencia a toda la familia por la muerte de una de sus leyendas.