Prestigio contra necesidad

El Elche quiere certificar matemáticamente la permanencia esta noche (20.30) en casa ante un Tenerife con urgencias de salvación y rehabilitar su imagen tras la goleada en Almería - Pacheta aparca las renovaciones y apuesta por el once de gala

Los jugadores del Elche y el segundo entrenador, Acciari, en el entrenamiento del jueves. antonio amorós

En la penúltima cita de la temporada en el Martínez Valero, el Elche quiere recuperar esta noche (20.30) el tono competitivo y el prestigio perdidos con la goleada en Almería (5-3) frente a un necesitado Tenerife, que llega agobiado por la necesidad de puntuar para escapar del descenso, del que solo le separan dos puntos, y con el estreno de Luis César Sampedro como su tercer técnico de la temporada. Además de rehabilitar su imagen de equipo serio y correoso, el cuadro franjiverde intentará culminar su notable temporada con la salvación matemática de la categoría ante su hinchada.

El choque tiene una carga emotiva añadida para el entrenador José Rojo, Pacheta, que en plena negociación de su continuidad en la entidad ilicitana recibió el mazazo de la noticia del fallecimiento de su hermana en Soria. El técnico burgalés, que tiene a todos disponibles menos a Gonzalo Villar por unas leves molestias en la rodilla, aparca las rotaciones y apuesta hoy por su «once» de gala, al que vuelven Javi Flores tras su lesión y el central Dani Calvo, recuperado de su esguince de tobillo. También regresan a la titularidad Josan, Alexander y el ariete Yacine Qasmi, a los que dio descanso en los Juegos del Mediterráneo. Escaldado por el traspié de Almería, donde renovó a la mitad de los jugadores de campo, Pacheta retoma su «equipo-tipo» para recuperar la contundencia y otras señas de identidad del grupo: orden, carácter e intensidad. «Vamos a ir con todo a por el Tenerife; con el equipo más reconocible de los últimos meses», indicó el entrenador. «Seremos un equipo duro porque hemos aprendido de lo de Almería», añadió el preparador, que volvió a quejarse por «cuatro decisiones determinantes» del árbitro que, a su juicio, perjudicaron al Elche el pasado domingo. «Ahora, como somos muy buenos, ya no protestamos», ironizó. No obstante, Pacheta admitió que los posibles errores del colegiado no son óbice «para las charlas que he tenido con los jugadores a fin de arreglar lo que hicimos mal para no repetirlo».

De modo que, además del prestigio local y la salvación visitante, también hay mucho en juego para los futbolistas en Elche que se pueden jugar su futuro en el club en este «cásting» final de las últimas jornadas en función de su rendimiento; así como para el entrenador, que no quiere emborronar su brillante hoja de servicios con malos resultados ahora que ha entrado en un «tira y afloja» con la directiva para la renovación de su contrato. « Las vacaciones, el 10 de junio», destacó Pacheta. «Ahora hay jugadores que deben seguir empujando. Las sensaciones que valen son los 10 o 15 últimos partidos, como dice Nino. Y, sobre todo, para la imagen del jugador. Llegan las renovaciones, los finales de contrato...».

El técnico del Elche se espera esta noche enfrente un Tenerife «herido y con gran potencial», en el que se estrena el preparador gallego Luis César Sampedro tras la destitución de José Luis Oltra por la derrota en Granada.

Llegan los isleños con el agua al cuello en el Martínez Valero, de donde pueden salir en posiciones de descenso en caso de derrota y a falta tan solo de tres jornadas para el final del campeonato.

Y tienen el hándicap añadido de no poder contar con el delantero serbio Malbasic, su referencia en ataque, por sanción. En cambio, vuelve al equipo tras su ausencia en Los Cármenes el organizador del juego chicharrero, Luis Milla, así como Naranjo y Nano, que han superado sus problemas físicos.

Llamado a pelear por el ascenso a comienzos de temporada, el Tenerife pena por la parte baja de la tabla, sobre todo, por su fragilidad defensiva: ha encajado gol en los 13 últimos partidos.

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