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Drama en los segundos actos

El Elche sería cuarto en una hipotética clasificación si los partidos acabaran en el descanso e incluso tendría opciones de ascenso directo. Los franjiverdes pierden nueve puntos en las segundas partes, los tres últimos el pasado lunes ante el líder

Neyder y Edgar Badía se lamentan tras el gol de Osasuna que le costó la derrota al Elche. antonio amorós

El descanso entre los dos periodos de un partido de fútbol suele venir bien a los jugadores para tomarse un respiro en 90 minutos que, en el mayoría de las ocasiones, suelen requerir de una gran intensidad física. Sin embargo, siempre hay casos en los que los equipos preferirían o que el asueto no se produjese o que directamente acabara el envite.

El Elche representa a la perfección este paradigma y ante Osasuna se vio un ejemplo claro. Cualquiera de los más de diez mil franjiverdes presentes en el estadio Martínez Valero hubiera anulado la pausa intermedia, viendo el buen partido que estaban realizando los de Pacheta.

El gol de Iván Sánchez había permitido a los franjiverdes entrar al vestuario con tres puntos en el zurrón. La siguiente vez que pasaron por allí no tenían ninguno. Así de duro. 45 minutos fueron suficientes para dejar sin premio el notable trabajo desempeñado.

Un caso más en la temporada del Elche, ya que al estudiarla al completo se puede extraer que no es aislado, ni mucho menos. Contando los resultados hasta el descanso, el subidón de los ilicitanos en la tabla sería enorme, pasando de la duodécima plaza actual a la cuarta, en zona de play-off y peleando incluso por el ascenso directo a Primera División.

Cádiz, punto de inflexión

Si los inventores del fútbol hubieran decidido que este deporte se jugara a la mitad del tiempo finalmente escogido, el Elche sumaría 55 puntos, nueve más de los que la dura realidad le otorga.

En tal caso, los franjiverdes tendrían justo por delante al Oviedo y a cinco puntos al segundo clasificado (Albacete), por lo que las primeras partes de los hombres de Pacheta se deben catalogar de un nivel muy alto. En total han anotado 17 goles hasta el descanso y han encajado 14. Por lo tanto, los números en los segundos actos son de 19 marcados (no se cuenta el del partido del Reus estando ya eliminado de la competición), pero 25 recibidos.

Y eso que la Liga no empezó nada mal para el Elche en este sentido. Hasta la jornada 12, los de Pacheta no perdieron nada en las segundas partes e incluso salvaron sendos empates en sus duelos frente a Mallorca (de 0-1 a 1-1) y a Extremadura, con una espectacular igualada (2-0 a 2-2) pese a disputarla íntegramente con un jugador menos.

El Ramón de Carranza fue el escenario del giro dramático de la historia del Elche en los segundos actos. Y lo hizo de la forma más cruel posible. Los ilicitanos ganaban al entretiempo y ni se podían imaginar lo que estaba por venir: cinco goles que amargaron el viaje de vuelta, con una goleada tan dura como inesperada.

A partir de aquí, los de Pacheta empezaron a perder mucho más que a ganar en las segundas partes. En total, han visto «volar» puntos en nueve enfrentamientos. Pasaron de empatar a perder frente a Alcorcón, Tenerife y Oviedo; de ganar a empatar (dos puntos menos) ante Córdoba, Almería, Lugo y Mallorca (estos dos últimos, en choques consecutivos) y de ganar a perder frente a Osasuna el lunes pasado, además del caso ya citado en Cádiz.

En el sentido contrario, el Elche ha salvado puntos en cinco partidos esta campaña. Los dos mencionados anteriormente contra Mallorca y Extremadura (de derrota a empate en ambos casos) y los duelos ante Rayo Majadahonda, Gimnàstic y Las Palmas, en los que transformaron una igualada en triunfo. Por último, en 20 choques el signo de la quiniela no cambió tras el descanso.

Este más que aparente bajón en los segundos tiempos acompaña a la falta de definición en el remate como los puntos débiles de un Elche que, eso sí, tiene muy cerca cumplir el objetivo de la permanencia en Segunda División. Aspectos a fortalecer que incluyen desde una mejora en el apartado físico a una mayor disciplina táctica que permita, al menos, conservar los resultados cuando el equipo consigue o bien una ventaja en el marcador o un escenario favorable.

Esta es una de las claves del futuro proyecto franjiverde, que debería consolidar los puntos fuertes de este año y pulir los defectos. Por un lado, con mayor presupuesto estarán al alcance mejores jugadores. Por otro lado, y Pacheta ha mostrado esa intención, la continuidad del bloque actual debería ser sinónimo de crecimiento en este aspecto, como ya está ocurriendo en el tramo final de Liga, pese al tropiezo del lunes.

El «hundimiento» del líder

Más allá del Elche, al repasar el resto de la clasificación al descanso de Segunda, hay varios casos curiosos, dignos de mencionar.

Osasuna, con un pie en la máxima categoría en la realidad, caería hasta media tabla si solo contasen los primeros 45 minutos, al ser undécimos con 23 puntos menos. Si juntamos las dinámicas de navarros e ilicitanos queda claro que lo vivido en su enfrenamiento de la última jornada entraba dentro de la lógica de un equipo ganador que suele ir de menos a más en sus partidos y otro que debe pelear cada punto que suma.

Granada, de tercero a primero, y Oviedo, de noveno a tercero; son las otras variables de la zona alta de esta hipotética clasificación. Por abajo, el Tenerife ocuparía plaza de descenso en el único cambio con respecto a la realidad, en lugar de un Lugo que pierde 11 puntos en los segundos actos.

El equipo con más triunfos al descanso como local

El Elche se ha marchado a los vestuarios del Martínez Valero con nueve victorias en el primer tiempo este curso. Solo el Oviedo, también con nueve triunfos, le iguala. Ningún equipo tiene más.

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