Sin reproches y acatando la decisión del máximo accionista. Así se marchó Jorge Cordero del Elche, en una despedida que sirvió para poner de manifiesto, una vez más, su labor como profesional y para eludir la posibilidad de algún tipo de enfrentamiento con José Sepulcre.

El exdirector deportivo franjiverde evitó entrar en polémica con el hombre que ha tomado la decisión de su no continuidad en el Elche, más allá de defender su trabajo y su personalidad. «No creo que la decisión haya sido por motivos personales. Tengo mis discrepancias con Sepulcre en la forma de ver el fútbol y, por mi carácter, me gusta tomar decisiones, pero es algo que ocurre en todos los clubes. Yo no quiero en mi equipo a tres ojeadores que piensen igual que yo. Es legítimo que quiera cambiar el proyecto», explicó Cordero.

El cartagenero trató de regatear cualquier reproche hacia Sepulcre y se limitó a defender su labor durante estos casi dos años al frente de la Dirección Deportiva del club. «Llevo muchos años en el fútbol y sé que esto funciona así. Me voy con la cabeza alta y el trabajo hecho», aseveró. «Mi relación con él es cordial, solo que discrepamos de fútbol. Obviamente, no es una relación tan cercana como con Diego García o Ramón Segarra, pero es cordial. Además, creo que ambos pensamos por el bien del Elche», matizó.

Cordero enumeró sus méritos como franjiverde. Y no solo los de esta última etapa: «Vine como jugador hace muchísimos años (1999) y ascendí a Segunda. Luego llegué como director deportivo y conseguí otro ascenso, además de la buena trayectoria de esta temporada».

Sobre el futuro a corto plazo de varios activos importantes del Elche de cara a ese nuevo proyecto en el que no se ha contado con él, Cordero quiso mandar un mensaje tranquilizador. «Mi marcha no debe afectar a las posibles renovaciones de Pacheta o de jugadores. Además, ellos tienen que pensar solo en el objetivo de la permanencia: en Gijón, en el Rayo Majadahonda, en el Almería... Después, cada uno tiene su futuro. Pero el Elche está por encima de cualquiera de nosotros», aseguró.

Para Nico Rodríguez, su sustituto en el cargo de director deportivo, también tuvo buenas palabaras. «Le deseo la máxima de las suertes y solo le diría que se va a encontrar lo que a mí me gustaría encontrarme al llegar a cualquier club: un grupo humano espectacular», enfatizó.

Emocionado con la plantilla

Antes del entrenamiento de ayer, que se realizó a puerta cerrada en el estadio Martínez Valero, Cordero se despidió de la plantilla en el vestuario.

Y allí, el que hasta el martes era jefe pasó a ser solo amigo. Cordero se emocionó por la calurosa despedida que le brindaron los futbolistas, a los que en ningún momento dejó de elogiar. «Siento un orgullo tremendo. He notado su cariño y estoy emocionado. Me han valorado con un aplauso que me ha llegado al corazón», aseguró. «Me quedó con mi conexión con los futbolistas. Son muchas historias y fichajes. Siempre he estado cerca de ellos, atendiendo no solo sus problemas profesionales, también los personales. Es mi forma de trabajar», agregó.

El adiós de Cordero se cerró con un abrazo y un apretón de manos que escenificó a la perfección la historia del exdirector deportivo en el Elche. El gesto más cariñoso lo compartió con el presidente, que no pudo convencer a Sepulcre para que diera marcha atrás en su decisión de llevar a cabo el relevo, y el acto más comedido lo tuvo con el representante en el Consejo de Administración de Tenama Inversiones (empresa del máximo accionista). Así escribió su epílogo Cordero, con profesionalidad y elegancia.

Respaldo del Consejo

Diego García, Ramón Segarra y Antonio Rocamora asistieron a la comparecencia

El último acto de Jorge Cordero en el club ilicitano contó con el respaldo de varias personas estrechamente vinculadas al club. Junto al exdirector deportivo se sentaron Diego García, presidente de la entidad, y Joaquín Buitrago, representante de Tenama Inversiones. Ambos tuvieron palabras de elogio y agradecimiento hacia el profesional saliente. «No queríamos despedir a Cordero con una simple nota, sino que tuviera lo que se merece. Vino a un club que acababa de descender a Segunda B teniendo contrato indefinido en otro de Segunda y se encontró con solo un futbolista (Sory Kaba). Le agradecemos que aceptara el reto y su trabajo», declaró García. «No ha fallado en nada. Sepulcre quiere cambiar el modelo de trabajo y vamos a ir todos a una para realizar este proyecto. Se toma la decisión ahora para planificar con tiempo la próxima temporada y para ser leales con Jorge», añadió. Entre el público se sentaron el consejero Ramón Segarra y Antonio Rocamora, persona de confianza del máximo accionista.