Una llegada tras otra al área rival. Así, hasta 16 veces. Yacine, Nino, Dani Calvo, Josan, Javi Flores... La historia es muy reciente: el duelo del pasado lunes entre Elche y Osasuna. El desenlace fue una derrota franjiverde tras firmar una notable actuación ante el líder de la categoría.
No es la primera vez que ocurre este curso. El partido ante el conjunto navarro expuso sobre el césped del Martínez Valero las virtudes y defectos del equipo de Pacheta como local. Consigue generar muchas ocasiones, pero le falla la definición. Mucho ruido y pocas nueces.
Los ilicitanos son sextos en cuanto a cantidad de remates como local a lo largo de la campaña en la Liga 123, con 232 disparos en 18 encuentros. Solo les superan Tenerife (274), Zaragoza (268), Deportivo (244), Mallorca (239) y Osasuna (237); estos tres últimos en guarismos similares a los franjiverdes.
Sin embargo, al realizar la misma clasificación tomando como referencia el número de goles anotados en sus respectivos feudos, el Elche cae muchas plazas, hasta la décimocuarta. Las 20 dianas obtenidas indican una carencia de gol que ha impedido a los de Pacheta mejorar unos más que correctos números en el Martínez Valero, especialmente gracias a la racha inmediatamente anterior a la derrota del lunes pasado, con cuatro triunfos seguidos en casa.
Poca eficacia
Tanto tiro y tan poco gol colocan al Elche como uno de los equipos menos eficaces del curso ante sus aficionados, al necesitar 11,6 remates en casa para conseguir celebrar un gol.
Solo tres equipos requieren llegar más a portería rival en sus estadios para marcar un tanto en Seguda: Zaragoza (15,8 disparos), Tenerife (13,7) y Gimnàstic (12,1). Málaga y Reus, hasta su exclusión de la competición, presentan unas cifras prácticamente idénticas a las del Elche. Curiosamente, maños y canarios son los dos que más rematan, por lo que el problema que arrastran durante toda la campaña es aún mayor que el de los ilicitanos.
Mallorca, Albacete y Osasuna son los tres oponentes que más han desesperado al Elche en el Martínez Valero. Los franjiverdes empataron ante los baleares y cayeron derrotados frente a castellano-manchegos y navarros tras coleccionar un sinfín de ocasiones ante la meta rival, sin éxito.
Contra los bermellones, a inicios de campaña, el Elche firmó su récord de remates, con un total de 28. Solo uno de ellos acabó en el fondo de la red. Sory Kaba empató un choque en el que se escaparon dos puntos.
Aún más crueles fueron los días de Albacete, en el que un gol polémico con la mano de Acuña dio los tres puntos a los visitantes tras 23 remates franjiverdes, y Osasuna, que visitaba el pasado lunes el feudo ilicitano como flamante líder y vio como los locales se adelantaban muy pronto en el marcador y desperdiciaban una gran cantidad de ocasiones para sentenciar. Los rojillos no fallaron y completaron la remontada de la forma más dura, con un tanto al final que dejó al Elche sin tiempo de reacción.
El Cádiz pagó los platos rotos
En tantos meses de competición, no todo han sido desgracias para los seguidores franjiverdes. La fortaleza defensiva (13 tantos encajados) ha permitido al Elche sumar victorias con asiduidad, alguna de ellas incluso viviendo la otra cara de la moneda.
El día de la visita del Cádiz fue la antítesis de la línea habitual marcada por los ilicitanos en cuanto a acierto de cara a puerta en el Martínez Valero.
Dani Calvo marcó en uno de los seis remates del partido, cifra más baja de la temporada, y los de Pacheta se quedaron con el preciado botín de los tres puntos. Hay que decir, eso sí, que en aquel choque el Elche jugó en inferioridad numérica más de medio partido, por la expulsión de Juan Cruz en el minuto 40.
Málaga y Zaragoza, en dos choques consecutivos, también sufrieron la versión más eficaz de este Elche, con sendos 2-0 en duelos con nueves remates cada uno. Ahí, el Elche sí tuvo gol.
