El partido de anoche entre Elche y Osasuna fue muy especial para uno de sus protagonistas, cuya figura emergió sobre los futbolistas que pisaron el césped del Martínez Valero: Juan Francisco Martínez Modesto, Nino.

Tras más de 700 duelos como profesional, pocas emociones le quedan por vivir a Nino en un terreno de juego, pero con la incertidumbre de cuál será su decisión al finalizar la campaña (retirada o continuidad un año más), el enfrentamiento entre dos de los tres clubes más importantes de su carrera, donde ha dejado huella tanto por sus goles como por su trabajo, ha podido ser uno de los últimos momentos especiales para este futbolista, que en junio cumplirá 39 años.

Antes y después del choque, al ver las zamarras franjiverde y rojilla, multitud de recuerdos pasaron por la mente de Nino. Goles, victorias, derrotas, ascensos, descensos: 16 años en total, 11 en el Elche y cinco en Osasuna.

Buena conexión con Yacine

Las cifras de Nino invitan al optimismo para la prolongación de su ya dilatada carrera, pero el ariete de Vera ha guardado hasta el momento en secreto su decisión. Los récords han seguido cayendo y el «7» franjiverde está siendo un hombre importante en los planes de Pacheta.

Ha jugado en 31 partidos de Liga (20 titularidades), por lo que sólo se ha perdido tres (jornadas 6, 10 y 21). Además, no se ha caído del «once» inicial en los últimos 12 compromisos de su equipo, coincidiendo con la mejor versión del Elche este curso.

Junto a Yacine Qasmi, Nino forma la dupla ofensiva actual del Elche. Apenas ha necesitado un puñado de partidos para entenderse a las mil maravillas con el franco-marroquí llegado en el mercado invernal. Ambos forman una peligrosa sociedad, que ha dado varios goles decisivos al conjunto ilicitano en esta gran segunda vuelta.

Yacine es ahora lo que antes fueron Claudio, Armentano, Serrano, Moisés, Frankowski o Sory Kaba. Unos hicieron crecer al almeriense; todos se hicieron más grandes a su lado.

Elche, Osasuna y Tenerife han sido los tres clubes que se reparten el corazón de Nino, con el permiso de un Levante en el que no consiguió dejar huella, pero donde dio el salto a Primera. En tres puntos tan distantes de la geografía española el nombre de Nino es sinónimo de mito, lo que no le ha impedido ser un duro rival cuando ha tenido que volver a alguna de sus casas.

En Elche «renació»

El Elche es el ex equipo de Nino al que más veces se ha enfrentado en su carrera. Entre la década de paréntesis (2006-2016) de sus dos etapas como franjiverde, el cañonero de Vera se tuvo que enfrentar en 10 ocasiones al club en el que se formó, siete de ellas con el Tenerife y tres con Osasuna. El balance: tres triunfos, tres empates y cuatro derrotas.

Nino anotó tres goles en esos duelos contra el Elche, todos con el Tenerife. Dos fueron en la 2008/2009, temporada casi perfecta para él, en la que logró el ascenso y el trofeo Pichichi al máximo anotador de Segunda. Nino marcó en los dos choques de aquel curso (2-4 en el Martínez Valero y 3-2 en el Heliodoro Rodríguez López). La otra diana fue en la 2010/2011, en Copa, con goleada franjiverde (4-1).

De todos aquellos duelos, uno quedará grabado para siempre en la memoria de Nino. El 14 de febrero de 2014, el delantero saltaba al terreno de juego del Martínez Valero en el minuto 81, supliendo en Osasuna a su compañero Cejudo. Lo hizo con una sonora ovación de la que fue (y seguía siendo) su parroquia.

No sólo era el duelo esperado entre Nino y el Elche en Primera División, sino que además suponía el retorno al césped del futbolista tras su lesión más grave. Curiosamente, Nino había jugado su último partido el 18 de mayo de 2013, día del ascenso del Elche. Cosas del destino.

«Vendetta» contra el Levante

Un curso en Valencia no dio para mucho. Nino salió del Levante por la puerta de atrás, pero convencido de que valía para jugar en la élite. No tardó demasiado en demostrarlo con el Tenerife y el conjunto granota fue una de sus víctimas preferidas. El andaluz se ha enfrentado en su carrera en ocho ocasiones al Levante desde su marcha, con un balance de cinco triunfos y tres empates. Muy reseñable fue su racha entre 2009 y 2012, ya que le marcó en cuatro duelos consecutivos. Si hacía falta reivindicarse, qué mejor sitio que el único donde no logró triunfar.

Honores en Canarias y Navarra

Los siete duelos contra en el Tenerife y los dos contra Osasuna, serán casi tan especiales como los diez mencionados frente al Elche. En ellos, Nino recibió el reconocimiento de los clubes en los que dejó huella. Ante los canarios presenta un balance de dos victorias, dos igualadas y tres derrotas; mientras que frente a los navarros el único precedente hasta anoche era el 1-1 de la primera vuelta.

En un final de carrera repleto de récords y homenajes, Nino ya ha recibido este curso el cariño de los otros dos clubes de su corazón, tanto en Pamplona como en Tenerife. Aunque, como ya hemos visto, también ha impuesto la ley del ex. Ante Osasuna, Nino pidió anoche un baile más. ¿Será el último?