Dos zarpazos del líder Osasuna, que ya acaricia su vuelta a Primera, y la falta de puntería del Elche, que tendrá que conformarse con luchar por otro gran premio como es la permanencia, condenaron este Lunes de Pascua al conjunto ilicitano, que malogró media docena de claras oportunidades para decantar el duelo a su favor.

Con esta derrota franjiverde (1-2) tras cuatro victorias consecutivas en el Martínez Valero, el equipo de Pacheta se mantiene duodécimo en la tabla, con 46 puntos, a nueve de la zona de descenso y a 12 de los "play-off" de ascenso, ya toda una quimera a falta de siete jornadas para el final de LaLiga 1/2/3.

Arrancó valiente el líder, con la intención de hacer valer su condición de primer favorito al ascenso directo, pero se topó con un gran Elche, que reaccionó a lo grande en el minuto 6: apertura a la banda derecha para Iván Sánchez, que condujo con velocidad hasta el balcón del área, se perfiló hacia dentro y conectó un gran zurdazo para superar por alto al meta Rubén. No deja de crecer como futbolista el zurdo de Jaén, al que algunos en su vestuario llaman "el Messi de Segunda".

Pero no se resignó el conjunto de Jagoba Arrasate, que replicó con orgullo e hizo trabajar a Edgar Badía con varias llegadas al área franjiverde. Sobre todo en un gran disparo con la izquierda de Roberto Torres que repelió el ex portero del Reus.

Entró el partido en esta fase en un atractivo combate de ida y vuelta, en el que el Elche pudo ampliar su ventaja en dos remates de Yacine Qasmi, muy bien asistido por Josan, profundo, vertical y muy incisivo.

Con todo, y después de un disparo de Nino, las dos mejores opciones franjiverdes llegaron en el tramo final del primer acto: la primera la tuvo el central Dani Calvo en el minuto 37, que remató cruzado y fuera ante el meta rojillo tras una falta botada desde la izquierda por Javi Flores; y la segunda, en el 40, aún más clara, en otro tiro desviado de Josan, solo ante Rubén.

De modo que llegó mucho y con peligro el conjunto ilicitano en este período, en una de sus mejores actuaciones del curso: por la entidad del rival y por su despliegue de juego, intensidad, orden y ambición.

Sólo le faltó puntería para ajusticiar al Osasuna con un marcador mucho más abultado. No se recuerda un partido en el que se haya visto tan sometido al líder.

Cambió poco el decorado tras el descanso con una primera aproximación peligrosa de Josan, pero una distracción en defensa de Dani Calvo, que estaba cuajando un magnífico partido, propició el empate navarro en una falta lateral que rechazó en corto el central franjiverde y empalmó a la red David García (1-1, minuto 60).

De nuevo, la maldición del balón parado en contra que ya creía enterrada el conjunto ilicitano.

Volvió a reaccionar el equipo de Pacheta muy poco después, que pudo adelantarse por medio de Yacine Qasmi -con la pólvora mojada toda la noche- y de Nino, al que Rubén le detuvo un derechazo dentro del área y, poco después, mandó una gran volea rozando el palo derecho del meta visitante.

Tanto perdonó el Elche, que el líder olió la sangre y en su segunda llegada con peligro tras la reanudación se puso por delante al conectar Roberto Torres un gran derechazo escorado dentro del área tras un balón largo cruzado desde la izquierda que sorprendió a la zaga local (1-2, minuto 86).

Con más oficio que fútbol, el líder dio un paso de gigante hacia la Primera División y dejó frustrado a un gran Elche, penalizado por su poco colmillo en el área contraria, pero satisfecho por el derroche de casta y buen juego que mereció mucha más recompensa.