En esta sociedad en la que vemos muchas veces acontecimientos e incidentes indeseables alrededor del fútbol, el partido de ayer entre el Albacete y el Elche debe servir de ejemplo para muchos de lo que debe ser una fiesta y un ambiente de cordialidad entre dos aficiones.

El estadio Carlos Belmonte registró la mejor asistencia de público de toda la temporada con 13.323 espectadores, de los que más de 1.500 eran seguidores del conjunto ilicitano. Unos 1.200, el grueso de la marea franjiverde, estuvo ubicado en un lateral de la grada de Preferencia junto a la afición manchega. Y no hubo ningún tipo de problema.

Además, por todos los lados del campo se vieron bufandas y camisetas con los distintivos del Elche. En los dos fondos, en Tribuna, en otras partes de Preferencia. Y al lado de los seguidores del Albacete. Cada uno animó a su equipo. Unos celebraron primero su gol y otros desataron su jolgorio con el empate. Pero siempre en medio de ambiente de respeto y deportividad. Hubo la clásica competencia de los cánticos. Pero eso es bonito y hasta deseable.

Incluso, cuando por la megafonía del estadio se dio la bienvenida a los aficionados del Elche todo el Carlos Belmonte se pudo a aplaudir.

Desde primera hora de la mañana, en los alrededores del estadio ya se vieron aficionados del conjunto ilicitano. La gran marea salió a las siete y media en los siete autocares del viaje organizado por el club y la Federación de Peñas. Pero hubieron muchos que se desplazaron en sus vehículos particulares y no tuvieron ningún problema a la hora de dejar sus coches en las zonas limítrofes del coliseo manchego.

Palmas de Domingo de Ramos

Ramos

Desde el Elche también regalaron un palma para colocarse en la solapa a todos los seguidores que viajaron en autocar. El club quiso celebrar el Domingo de Ramos, fiesta declarada de Interés Turístico Internacional en la ciudad y, además de regalar una palma a todos los jugadores de los equipos de la entidad, también tuvo el detalle de dejar una en cada asiento de los autocares y muchos la lucieron de forma orgullosa.

En el calentamiento se produjeron las primeras ovaciones. Pacheta fue uno de los que más cánticos de apoyo recibió. Antes de comenzar el encuentro, como no podía ser de otra manera, la afición del Elche entonó el «Aromas Ilicitanos». El gol del empate de Carlos Castro fue celebrado por todo lo alto. Y a la conclusión del encuentro, tanto futbolistas como cuerpo técnico se acercaron a la zona donde estaban ubicados los seguidores franjiverdes para agradecer el apoyo, terminando con el «Mucho Elche» de Pepe Marcos.

Todos regresaron a la ciudad contentos y satisfechos por el importante punto conseguido que permite mantener viva la llama de la ilusión de intentar alcanzar los puestos de promoción de ascenso.

Un buen número de aficionados también se quedaron a comer en Albacete y compartieron bares y restaurantes con aficionados albacete, demostrando la enésima prueba de cordialidad.

El buen ambiente quedó reflejado en el palco donde se dieron cita el presidente, Diego García, y el consejero Ramón Segarra, quienes estuvieron departiendo con de forma amigable con los dirigentes del club manchego, que pertenecen al grupo inversor Skyline.

Fue una fiesta del fútbol de la que muchos otros equipos deben aprender de los que es una rivalidad sana y de un amor a sus colores. Fue un domingo perfecto. La victoria hubiera sido el premio gordo, pero el empate está bien.