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«Si ganamos en Albacete metemos 15.000 en Elche ante el Osasuna»

Pacheta se sube a la ola de «ilusión» del franjiverdismo y apuesta por «ir a ganar» mañana (12.00) al Carlos Belmonte para sellar la salvación y aspirar a cotas más altas

El entrenador del Elche José Rojo, Pacheta, ayer en la sala de prensa del Martínez Valero. ANTONIO AMORÓS

La ilusión del franjiverdismo por el gran momento que atraviesa el Elche se ha contagiado al vestuario. Incluso a un hombre prudente hasta el extremo como el entrenador José Rojo, Pacheta, que apostó ayer por ir a ganar mañana (12.00) en el «duro» campo del Albacete para certificar la permanencia virtual de su equipo y plantearse metas más altas en las últimas ocho jornadas de LaLiga 1/2/3.

Cómodamente instalado en la undécima posición de la tabla con 45 puntos, a 12 del descenso y a nueve de la promoción de ascenso, Pacheta se declaró «emocionado e ilusionado» por el buen momento de su equipo y anticipó que si consiguen los tres puntos en el Carlos Belmonte se disparará aún más el entusiasmo de la afición franjiverde, que viajará en masa hasta tierras manchegas tras completar ocho autobuses más decenas de vehículos particulares.

«Si ganamos en Albacete, meteremos a 15.000 en el Martínez Valero frente al Osasuna que viene de líder [el lunes 22 a las 21.00]», pronosticó el técnico burgalés, que precisó que el cuadro ilicitano es ahora un equipo «peligroso» porque se ha construido «desde el merecer más de lo que tenemos; de no ganar; de perder y seguir intentándolo». En su radiografía anímica del Elche, el técnico resaltó que el estado de gracia que atraviesan «están basados en el escozor y la dureza», en referencia al sufrimiento del grupo en la primera vuelta del campeonato; y a su capacidad para crecer en la adversidad.

Después de sumar el pasado domingo ante el Córdoba (1-0) la tercera victoria consecutiva por primera vez en la temporada, Pacheta destacó el «muchísimo mérito» de sus jugadores, a los que atribuyó toda la responsabilidad de la buena racha, y situó al Elche entre los cuatro equipos revelación de la Liga junto al Albacete, Mallorca y Rayo Majadahonda.

Con todo, el preparador avisa de las muchas dificultades que planteará en su campo el conjunto manchego, que lleva un año sin perder en casa, pero también es el mejor equipo como visitante de LaLiga 1/2/3. «Son muy estables, con muchas alternativas, con dos puntas como Acuña y Zozulia que nos van a volcar», indicó. «Tendremos que estar muy atentos también a las conducciones de Febas, las llegadas de Vela y los centros de Tejero».

Pese a la gran trayectoria del equipo de Luis Miguel Ramis (tercero con 60 puntos, 15 más que los ilicitanos), el técnico franjiverde cree que el Elche tiene muchas opciones de éxito si mantiene su línea del último mes: «Si somos igual de valientes que en Las Palmas, pelearemos por la victoria». En su afán por buscar el triunfo, asegura que no tomará ninguna precaución con los tres apercibidos de sanción: Edgar Badía, Dani Calvo y Gonzalo Verdú. «¡Ojalá vuelvan los tres sancionados para el partido del Osasuna, pero a cambio de ganar al Albacete!».

Sobre posibles cambios en la alineación, Pacheta desliza que repetirá el «once» que ganó en el Estadio Insular y al Córdoba, con Karim Azamoum en el eje del centro del campo, fiel a su filosofía de no tocar aquello que funciona. Y ahora el equipo le funciona como un reloj suizo. «Estamos más cerca de repetir que de cambiar», indicó el preparador, con lo que el recuperado Manu Sánchez tendrá que esperar su oportunidad en el banquillo, junto al otro pivote defensivo de la «sala de máquinas», el alicantino Xavi Torres.

En este sentido, Pacheta alzó la voz contra la normativa que limita a 18 jugadores las convocatorias para cada partido y abogó por que se amplíe a todos los futbolistas disponibles. «Es muy duro para un entrenador que el día del trabajo no puedas contar con todos los que trabajas durante la seamana. Va en contra de la Constitución que no te dejen trabajar», sentenció el técnico.

Por último, el preparador reconoció que la derrota de la primera vuelta en Elche ante el Albacete, «con un gol no sé si con la mano», es una «espina clavada» en el vestuario. «Tiene que doler y hay que ir a por ellos, con ira controlada».

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