Nino versus Rubén Castro. El estadio de Gran Canaria acogerá el domingo un duelo de ilustres pistoleros de la categoría de plata del fútbol español. Aunque de menuda estatura -1,69 el almeriense y 1,74 el canario- su mayor virtud son la inteligencia a la hora de ver la portería contraria. Ambos son dos de los máximos goleadores históricos de la Segunda División. El delantero franjiverde suma 183 dianas y es el primero, mientras que el atacante canario ha mandado hasta en 127 ocasiones el balón al fondo de la portería contraria, ocupando el tercer puesto del ránking. Entre los dos suman la barbaridad de 310 tantos. El segundo es Abel, fallecido en 2018, tras brillar en los década de los 60.

Además, ambos son el tercer y cuarto futbolista de más edad en LaLiga 1/2/3. El capitán del conjunto ilicitano tiene 38 años, nueve meses y ocho días, mientras que el estandarte del cuadro amarillo cuenta con 37 años, ocho meses y 20 días. Son los dos jugadores de campo más «viejos», sólo superados por dos porteros. Curiosamente, el guardameta del Elche José Juan es el líder de esta clasificación, con 39 años y diez meses; y la plata para el cancerbero del Cádiz Cifuentes, con 39 años y diez meses.

El artillero almeriense ha anotado 183 goles en 521 partidos oficiales -el pasado sábado cumplió 400 con la camiseta franjiverde- y es el futbolista con más encuentros en la categoría de plata. Ambos lucen el número 7 a sus espaldas y la única diferencia radica en que Rubén Castro ha disfrutado más de la Primera División que Nino. Mientras que el grancanario ha disputado 282 envites en la Liga de las Estrellas, anotando 93 goles; el almeriense lo ha hecho en 122 ocasiones, con 24 dianas.

Eterno rival con el Tenerife

Otra de las circunstancias especiales del encuentro hay que fijarlas en el pasado tinerfeño de Nino. El jugador del Elche defendió los colores del eterno rival de Las Palmas, lució el brazalete de capitán del Tenerife, con el que logró un ascenso a Primera y se ha medido hasta en 14 ocasiones al cuadro amarillo. Seguro que el domingo no será bien recibido en el estadio de Gran Canaria.

En el presente curso liguero, Rubén Castro ha estado más acertado que Nino. Mientras que el delantero de Las Palmas ha anotado once goles y ha dado dos asistencias, el capitán franjiverde sólo lleva tres y una asistencia, aunque su aportación al equipo ilicitano va más allá: oxigenando el juego y ayudando desde la mediapunta.

Los dos viejos rockeros del fútbol español están en la recta final de sus respectivas carreras y ambos lo están haciendo en los equipos que llevan en el corazón. Castro sueña con devolver a la UD Las Palmas a Primera División, aunque lo tiene muy complicado, ya que está a nueve puntos de los puestos de «play-off». Por su parte, el almeriense tiene encaminada la permanencia con el conjunto ilicitano y medita si continuar jugando la próxima temporada en la que rondará los 40 años.

Cuatro ascensos a Primera

Los dos pistoleros eternos acumulan cuatro ascensos a Primera División y todos han tenido sus goles como protagonistas. Nino subió con el Tenerife en 2009, siendo el «Pichichi» de Segunda, con 29 dianas. Y en 2016 repitió el éxito con Osasuna. Rubén Castro también acumula dos saltos a la Liga de las Estrellas, en 2011 y en 2015 y dos galardones de máximo artillero de la categoría, en las temporadas 2003-2004 con los canarios y en la campaña 2014-2014 como bético.

Los dos han dejado claro en multitud de ocasiones que quieren que les juzguen por su rendimiento y no por la fecha de nacimiento que pone en sus DNI. Estos dos catedráticos del área suman 75 años entre ambos, 310 goles, «batallitas» de todos los colores y el domingo, en el estadio de Gran Canaria, lucirán los brazaletes de sus respectivos equipos. Será una foto histórica entre dos futbolistas ilustres que tardará en repetirse en el fútbol español.