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El Elche vislumbra la meta

El conjunto ilicitano vence al Alcorcón y tiene en su mano la permanencia. Pacheta recibe su mejor regalo de cumpleaños y acaba coreado por la afición

El Elche ya divisa la meta y, salvo catástrofe, tiene en su mano su objetivo de la permanencia. Los franjiverdes, a falta de once jornadas y a pesar de que el Extremadura va a sumar tres puntos esta jornada de su partido frente al Reus, mantienen su ventaja de nueve puntos más el gol-average con los puestos descenso. Además, el conjunto ilicitano tiene cada vez más tomada la medida a la categoría y sin hacer un juego brillante ha adquirido un poso que le permite sacar sus partidos adelante como sucedió ayer frente al Alcorcón.

Pacheta recibió el mejor regalo posible en el día de su 51 cumpleaños y sus pupilos le obsequiaron con una importante victoria y la grada terminó coreando el nombre del entrenador burgalés, que ha sido capaz de recuperar la ilusión por el fútbol a orillas del Vinalopó en poco más de un año.

Fue un triunfo a base de eficacia, de saber estar y de golpear en los momentos claves a un rival venido a menos en la presente Liga. Todo ello acompañado, también, por esa dosis de fortuna tan necesaria en el fútbol y que, mayormente, se pone de tu lado cuando estás en la dinámica positiva.

El partido arrancó de forma espesa. La hora de la siesta parecía que había dejado adormilados a los futbolistas. El Alcorcón intentó implantar su juego de toque y control. El Elche se contagió de ese ritmo parsimonioso y no era el equipo alegre, vertical y que va descaradamente a por el contrario como había sucedido en anteriores encuentros. Incluso los ilicitanos se mostraron imprecisos en el centro del campo, Javi Flores no era ni la sombra de otros envites y el choque invitaba más a dormir que a otra cosa.

Sin embargo, a base de chispazos comenzó a despertar. A los 19 minutos, Yacine, que estuvo en todas, dibujó una bonita pared con Josan y el crevillentino se estrenó como goleador franjiverde con un disparo cruzado que se fue lejos del alcance de Raúl Lizoaín (1-0).

Iván Sánchez, que estuvo un tanto gris, como la tarde, tampoco terminaba de entrar en juego, aunque apareció con una buena jugada en el minuto 23, pero su centro no encontró rematador.

Las pérdidas de balón se sucedían ante la desesperación de Pacheta. Y en una de ellas, Nino, que es poco habitual que falle cuando su mejor virtud es la certeza a la hora de entrenar el balón a un compañero, dejó un esférico en el limbo. Juan Muñoz lo aprovechó, los defensas no cerraron bien y se plantó solo ante Edgar Badía y se sacó de la chistera una buena vaselina estableciendo el empate (1-1 m. 30). Incluso pudo ser peor. Un error de Tekio dejó en inmejorable posición a a Borja Galán, pero el extremo del cuadro madrileño se entretuvo demasiado y el lateral murciano enmendó su pifia y reaccionó rápido para evitar el segundo tanto alfarero.

El Elche no terminaba de encontrar su ritmo y la continuidad en el manejo del balón. Aún así llegaba de vez en cuando a las inmediaciones del área contraria. En una de ellas, Iván Sánchez puso una buena pelota sobre Nino, pero el almeriense, que ayer cumplía 400 partidos con la camiseta franjiverde, no enganchó el disparo.

Pero el equipo de Pacheta pegó su segundo golpe en el minuto 39. Yacine sacó a relucir una de sus mejores virtudes como es el juego con el cuerpo para proteger el balón. El franco-marroquí le ganó la partida a Felipe y provocó que le derribase del defensa del Alcorcón. El árbitro no dudó en señalar penalti y Xavi Torres, que lleva cuatro de cuatro, no desaprovechó la oportunidad y puso el 2-1 al filo del descanso que permitió respirar a todos los presentes en el estadio.

Mejoría tras el descanso

La segunda parte comenzó con dos nuevos sustos de los madrileños. Primero Juan Muñoz a la media vuelta y luego Borja Galán, con un tímido disparo, inquietaron a Edgar Badía. Ahí acabó toda la aportación ofensiva de los visitantes porque los franjiverdes se mostraron como un equipo con más empaque, mejor posicionado y con menos errores en los segundos 45 minutos.

Pacheta decidió cambiar a un desconocido Javi Flores y dio entrada a Karim Azamoum para tener más presencia en el centro del campo y lo consiguió. Además, en el minuto 70, Yacine -otra vez el franco-marroquí- provocó una buena falta en la frontal del área. Gonzalo Verdú cogió la pelota y dijo: ésta es mía. Iván Sánchez y Karim se la pidieron, pero el cartagenero estaba convencido de que era su oportunidad. Y acertó de pleno. Lanzó el balón por encima de la barrera y se coló por toda la escuadra de la meta del Alcorcón. 3-1 y el partido quedó totalmente finiquitado.

Cristobal Parralo apeló a la heroica y sacó a los dos delanteros que tenía en el banquillo: Víctor Casadesús y Jonatan Pereira, dos guerreros curtidos en mil batallas en la Segunda División. Su salida coincidió con la mejoría defensiva del Elche. Aún así, el técnico franjiverde no se fiaba mucho y decidió poner en el campo a Neyder Lozano y jugar con una defensa de tres y dos carrileros que los alfareros no supieron atacar.

El encuentro llegó a una fase para disfrutar. La grada veía el partido ganado y aprovechó los últimos minutos para festejar los 400 partidos de Nino y, sobre todo, para felicitar a Pacheta su 51 cumpleaños y corear su nombre. Juan Cruz en una arrancada marca de la casa desde el carril izquierdo pudo hacer el cuarto. Y Nino tuvo un remate que hubiera llevado al Martínez Valero al éxtasis, pero Raúl Lizoaín evitó el gol con una felina estirada.

El técnico burgalés, poco habitual a vender la piel del oso antes de cazarlo, quiso agradecer las muestras de cariño y se unió a la fiesta aplaudiendo a la grada. Era el ocaso del partido y no había tiempo para más.

El Elche suma 39 puntos a falta de once jornadas, tiene nueve de ventaja sobre el descenso y sin la presión de jugarte los cuartos todo hace indicar que la afición va a disfrutar de aquí a final de temporada. Ayer fue el primer capítulo, aunque tampoco hay que fiarse hasta que la salvación sea matemática.

La afición celebra los 400 partidos de Nino y Xavi Torres e Iván Sánchez ven la quinta tarjeta

La Federación de Peñas había hecho una llamada a la afición para celebrar los 400 partidos de Nino con la camiseta del Elche. En el minuto 7 -el dorsal que lleva el almeriense- en la grada de Animación se sacaron cartulinas con el número 7 y en otras zonas del campo había globos con el número 400 y el 7. El almeriense agranda su leyenda. La nota negativa del encuentro fue la quinta cartulina amarilla que vieron Xavi Torres e Iván Sánchez que le impedirán disputar el encuentro del próximo domingo (20 horas), en el estadio de Gran Canaria, frente a Las Palmas.

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FICHA TÉCNICA:

ELCHE: Edgar Badía, Tekio, Gonzalo Verdú, Dani Calvo, Juan Cruz, Xavi Torres, Javi Flores (Karim, m. 52), Iván Sánchez, Josan (Neyder, m. 81), Nino y Yacine Qasmi (Carlos Castro, m. 77).

ALCORCÓN: Raúl Lizoain, Laure, Estaben Burgos, David Fernández, Felipe, Boateng (Relu, m. 75), Dorca, David Mayoral (Víctor Casadesús, m. 46), Gavilán (Jonatan Pereira, m. 75), Borja Galán y Juan Muñoz.

GOLES: 1-0 m. 19, Josan. 1-1 m. 30, Juan Muñoz.

2-1 m. 39, Xavi Torres, de penalti. 3-1 m. 70, Gonzalo Verdú.

ÁRBITRO: Gorostegui Fernández-Ortega, del colegio vasco. Mostró tarjetas amarillas a Dani Calvo (m. 8), Esteban Burgos (m. 10), Xavi Torres (m. 15), Edgar Badía (m. 55), Tekio (m. 63), Borja Galán (m. 74)

ESTADIO: Martínez Valero, ante 9.329 espectadores.

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