El entrenador del Real Zaragoza, Víctor Fernández, que ha cumplido esta semana 28 años desde su estreno en su primera etapa en el banquillo maño, destacó ayer que el Elche llega esta noche (20.30) a La Romareda en un momento «caliente e inspirado» tras sumar cuatro jornadas consecutivas sin perder (dos victorias ante Cádiz y Extremadura y sendos empates en Mallorca y Lugo).

El técnico zaragocista, que ha citado a 19 jugadores para el partido de esta noche, resalta la «inercia positiva» que atraviesa el conjunto franjiverde, «que ha sido capaz de sujetar dos partidos en inferioridad numérica por expulsión de un jugador y eso dice mucho de la solidez y disciplina de este equipo».

Fernández (Zaragoza, 28-IX-1960) contrapuso la buena racha del Elche, «que le ha permitido repetir alineación los cuatro últimos partidos, salvo alguna sustitución por expulsión» con el cúmulo de «adversidades y contratiempos» que ha sufrido el Zaragoza en las últimas jornadas en forma de lesiones y sanciones, y que le privan de hombres clave en su esquema como Pombo, el delantero Álvaro Vázquez, Toquero, Grippo, Papunashvili o Nieto.

En su análisis del equipo de Pacheta, el entrenador que levantó con los maños la Recopa de Europa en París en 1995 resaltó que «es un rival fuerte» que se «ha gastado un dineral en Yacine [Qasmi], el mejor delantero de Segunda B llegado del Melilla, tiene una defensa firme, con mucho oficio y cuenta con el delantero incombustible e imperecedero Nino». A su juicio, los ilicitanos «son un conjunto al alza, cuya buen dinámica le ha permitido agarrar los buenos resultados que han agarrado».

Pese al panorama de nervios y tensión que se vive en La Romareda por las tres últimas derrotas consecutivas -«frente a los tres primeros clasificados», puntualizó Fernández-, el entrenador apeló a la afición maña, «que es consciente de nuestras adversidades y estoy seguro de que nos va a apoyar para ganar este partido».

«Nuestros errores nos penalizan de forma muy agresiva. Hemos jugado los últimos partidos en condiciones complicadas, aparte de que nos cuesta meter gol y sufrimos a balón parado», agregó el preparador zaragocista.