Un penalti tan claro como absurdo del debutante Alfred Planas echó por tierra el sábado la vibrante reacción del Elche ante uno de los «gallitos» de la categoría y frente a la sucesión de errores del árbitro Arcediano Monescillo que penalizaron el notable partido de los franjiverdes tras el parón obligado de dos semanas y el convulso mercado invernal de fichajes. El estrambótico final del partido también desató el ruido y la furia del entrenador José Rojo, Pacheta, que volvió a descargar toda su «indignación» contra el estamento arbitral. Ya lo hizo tras la polémica derrota en casa ante el Albacete, pero sus quejas no parecen haber surtido efecto. Más bien, al contrario. Entre errores propios y ajenos, los números del Elche se emborronan de modo preocupante, puesto que en los 13 últimos partidos sólo ha sumado dos victorias y cinco empates; es decir, 11 puntos de 39 posibles. De modo que el partido del sábado en casa frente al rival directo Extremadura adquiere tintes casi dramáticos: los de una final a mediados de febrero.
Fallos propios y ajenos
Un Elche notable eclipsado por el trencilla Monescillo y el penalti infantil de Alfred
«Sesenta minutos de buen juego, quince de juego menos bueno y otros quince de toma y daca». Definió bien Pacheta la vuelta a la competición de un Elche muy renovado en el mercado invernal (ocho incorporaciones y seis bajas) frente al mejor equipo de 2019, el Oviedo. Condicionado por tanto cambio y por la ausencia de hombres clave sancionados y lesionados - Gonzalo Verdú, Neyder, Iván Sánchez, Borja,...-, el cuadro franjiverde compitió de igual a igual con el carbayón: se defendió con orden y llegó con frecuencia al área rival. Guiado en ataque por un Josan estelar -encaró, desbordó y centró casi siempre con peligro-, el Elche nunca se vio superado en el partido salvo en el primer cuarto de hora de la segunda parte, cuando el cambio de esquema ovetense (pasó de tres centrales a un 4-4-2 y comenzaron a lucir Tejera y Saúl Berjón) le dio la iniciativa a los visitantes. En esta fase el cuadro ilicitano también encajó el golpe del flagrante error del árbitro Arcediano Monescillo al conceder el 0-1 de Pepelu tras un fuera de juego de más de un metro. Reaccionaron los franjiverdes con juego y orgullo para igualar la contienda -otra vez Nino a pase de Josan-, pero la mano absurda de Planas tras un córner evitable cedido por Juan Cruz le dio la puntilla. Hasta el técnico visitante Anquela reconoció los méritos ilicitanos y admitió que el Oviedo ganó con «suerte».
La polémica y el var
Pacheta radicaliza sus críticas al árbitro y exige videoarbitraje
Acuciado por la mala racha de resultados y desesperado por la mala actuación arbitral, Pacheta inflamó su discurso contra la actuación arbitral y exigió la implantación urgente del VAR en Segunda A. El técnico ya clamó contra el colegiado en la derrota ante el Albacete (0-1) a finales de noviembre, después de sentirse perjudicado también en partidos anteriores frente al Mallorca, Extremadura y Numancia. La legítima protesta por los errores de los colegiados no suele ser bien recibida por el estamento arbitral. Y, aunque es comprensible la «indignación» de Pacheta y sus hombres, conviene moderar los decibelios de la queja y la denuncia porque se pueden volver en contra del conjunto franjiverde en esta fase decisiva de la Liga.
Trayectoria a la baja
Cifras preocupantes: 11 puntos de los 39 últimos disputados
Desde las dos rutilantes victorias por 2-0 ante Zaragoza y Málaga en casa allá por finales de octubre, la trayectoria del Elche es preocupante porque sus resultados son peores que el juego y las sensaciones que transmite el equipo. De aquí nace el malestar de Pacheta, que echa en falta varios puntos más «en el saco» por méritos propios en el campo y por los reiterados despropósitos arbitrales. Pero sin contar la engañosa victoria ante el Reus por la expulsión del equipo catalán, el Elche acumula seis derrotas, cinco empates y sólo dos victorias en los 13 últimos partidos. Literalmente, son cifras de descenso cuando cosechas por debajo del 33% de los puntos en liza. No obstante, y con el Reus ya descendido, el Elche cuenta con la ventaja de que son muchos los llamados a luchar por evitar el descenso -Córdoba, Nàstic, Extremadura, Lugo, Majadahonda,...- y no parecen mejor armados que los franjiverdes.
Refuerzos en febrero
Los nuevos fichajes responden y los lesionados volverán pronto
Salvo por la inevitable marcha de Sory Kaba, da la impresión de que el Elche ha salido reforzado en la «revolución» de enero con Badía, Olmo, Calvo, Gil, Castro y compañía. Además, los mejores «fichajes» para este tramo decisivo de la temporada pueden ser los lesionados Neyder Lozano, Borja e Iván Sánchez, que pueden volver este mes. Y el sancionado Gonzalo Verdú también se alista para la final del sábado ante el Extremadura.
