Vuelve la competición de Liga esta tarde (18.00) al Martínez Valero tras dos semanas de parón por la expulsión del Reus; y lo hace a lo grande. Un Elche renovado a fondo en el convulso mercado invernal -ocho altas y seis bajas- examina su «revolución de enero» ante el mejor equipo de 2019, el Real Oviedo, en una semana decisiva para los planes de salvación de los franjiverdes, que el próximo sábado recibirán a un rival directo por la permanencia como el Extremadura. Aunque la Liga ya ha sumado al Elche los tres puntos del partido de la segunda vuelta ante el Reus, los seis de ventaja franjiverde sobre la zona de descenso son ficticios porque todos los equipos contarán con esa victoria.

De modo que el cuadro ilicitano necesita sumar a toda costa para poner tierra de por medio con la zona de peligro después de una racha negativa de una sola victoria (1-0 ante el Nàstic) en los cinco últimos partidos, sin contar la derrota en el amistoso ante el Zenit San Petersburgo. Y el desafío que afronta esta tarde es de la máxima exigencia, puesto que el conjunto asturiano atraviesa una dinámica opuesta tras sumar cuatro victorias en los cinco últimos partidos, en los que sólo ha encajado tres goles. La lucha sin cuartel por la salvación y las aspiraciones de ascenso se citan en el Martínez Valero en esta cuarta jornada de la segunda vuelta.

Frente al equipo de moda de LaLiga 1/2/3, el Elche estrenará línea defensiva para cubrir las lesiones y sanciones, así como un delantero centro que intente hacer olvidar la traumática salida hacia la Primera División francesa de Sory Kaba, máximo realizador franjiverde con ocho tantos.

Ninguno de los cinco jugadores que alineará Pacheta en la línea de zagueros empezó la temporada como titular en Elche: Edgar Badía bajo los palos; Alexander, Olmo, Dani Calvo y Juan Cruz. Los dos centrales son la principal novedad y suplirán las bajas del sancionado Gonzalo Verdú y el lesionado Neyder Lozano. Olmo, que ya jugó en Elche entre 2008 y 2010, vivirá esta tarde un segundo debut como franjiverde 10 años después con la difícil misión de frenar al ovetense Pepelu, uno de los delanteros más en forma de la Liga.

La otra noticia del conjunto ilicitano se registra en la punta de ataque, en la que Benja parte con ventaja como primer recambio de Sory, si bien las opciones de Pacheta son ahora mucho mayores con los fichajes de Carlos Castro y el franco-marroquí Yacine, que estará en la lista de convocados. «Habrá cambios y algunos son obligados», confirmó ayer el técnico burgalés. «Ahora tenemos alternativas en todos los puestos», añadió el preparador, convencido pero prudente sobre la mejora de la plantilla tras el mercado invernal: «Eso lo dirán los resultados y los puntos que saquemos en esta segunda vuelta».

Enfrente, el Oviedo llega con la principal ausencia por sanción del internacional panameño Yoel Bárcenas y con la novedad del retorno de Saúl Berjón tras un mes ausente por lesión. El bloque compacto de los asturianos, muy sólidos con su defensa de tres centrales, amenaza la fragilidad defensiva del balón parado por parte del Elche, que ha encajado en acciones de estrategia cinco de los siete últimos goles recibidos por los franjiverdes y es una de las obsesiones de Pacheta.