La segunda unidad de un Elche plagado de suplentes y debutantes plantó ayer cara y resistencia al líder de la liga rusa, el Zenit de San Petersburgo, que impuso su mayor pegada para llevarse la victoria (0-2) en un amistoso deslucido por el fuerte vendaval y el frío que barrieron el Martínez Valero, donde unos 2.030 valientes se dieron cita para ver el plan invernal de Pacheta tras el convulso mercado de enero.
Dio la cara en todo momento el conjunto franjiverde, que llegó con mucha intención hasta en una decena de ocasiones al área de Kerzhakov, pero fue incapaz de rematar con verdadero peligro, salvo en una oportunidad inicial de Benja que rechazó el portero del Zenit. El eterno hándicap del Elche en la presente temporada: su falta de colmillo en ataque. Llamado a tener mucho más protagonismo tras la marcha de Sory Kaba, Benja tuvo mucha participación, pero poca pegada.
Aprovechó el técnico franjiverde el amistoso por la suspensión del partido de Liga ante el Reus para probar a todo el batallón de nuevos: jugaron de titulares todos los fichajes de invierno menos el portero Edgar Badía en lo que fue el debut de las tres últimas incorporaciones, Planas, Olmo y Castro.
En un ambiente desapacible por la meteorología y la escasa afluencia de público en el estadio, el Elche presionó bien de inicio a los rusos, que acusaron cierta falta de rodaje al estar de parón invernal en su Liga y antes de retomar la Europa League. No obstante, también alinearon de salida a algún ilustre como el internacional argentino Kranevitter, ex del Sevilla y Atlético, o el veterano Anyukov, que ha vestido 77 veces la camiseta de su país y fue de los mejores del Zenit.
Bien parapetado atrás, no sufría el Elche, que supo igualar el partido en llegadas y posesión, pese a la falta de acoplamiento de los recién llegados. El oficio de Azamoum en el centro del campo y la aportación de Juan Cruz por la izquierda hicieron crecer a los ilicitanos, que acabaron la primera mitad en el campo rival. El susto lo protagonizó el central Calvo, que se retiró en el minuto 37 por una torcedura de tobillo, aunque Pacheta aseguró después que la lesión no parece grave.
Tras el descanso, el Elche ganó en posesión con la entrada de Javi Flores y el partido entró en una fase de intercambio de golpes y llegadas, en la que el Zenit sacó partido de su mayor puntería y el plan b franjiverde supo caer con la cabeza alta en medio del vendaval.
