Nacho Gil se encuentra como un niño con zapatos nuevos y muy ilusionado en su nueva etapa en el Elche después de unos meses en los que reconoce que ha vivido «momentos complicados».

El joven mediapunta ha visto cortada su fulgurante carrera en el Valencia. La temporada pasada comenzó jugando seis partidos en Primera División en el conjunto che, pero las cosas fueron cambiando a peor. Se marchó cedido a Las Palmas, donde disputó 14 encuentros, pero terminó desciendo a Segunda División. A su vuelta al Valencia, Marcelino prescindió de él y se tuvo que buscar la vida en los últimos días del mercado. El Elche le abrió sus puertas, pero en septiembre no pudo inscribirlo porque había llegado al tope salarial. Ahora ya ha podido debutar como franjiverde y en el conjunto ilicitano espera volver a mostrar el nivel que le llevó a ser una de las perlas de la cantera valencianista.

Ayer, en su presentación oficial, comentó que «tuve una oferta del Córdoba, que iba a hacer un buen proyecto, pero luego no salió y no pude hacer una pretemporada en condiciones. Antes de venir al Elche lo pasé bastante mal. Estoy muy contento de estar aquí. A pesar de todo lo que me pasó antes, la opción del Elche la acepté sin pensármelo», y destacó que su hermano Carles Gil, que logró un ascenso y estuvo en Primera División con el conjunto ilicitano, le ha hablado muy bien de la entidad franjiverde. «Mi hermano pasó sus mejores años como futbolista aquí. Estuvo muy feliz, me ha dado muy buenas referencias y ojalá yo pueda vivir algo parecido a lo que vivió él».