El exfutbolista del Elche Nicki Bille continúa protagonizando negros capitúlos más propios de películas. El actual jugador del Lyngby BK de Dinamarca, ha sido víctima de un intento de asesinato tras verse envuelto en una pelea la tarde del día de Navidad en Copenhague, recibiendo un disparo de escopeta del que salió ileso.

Nicki Bille, de 30 años e internacional por su país, jugó en el Villarreal, en el Elche en la temporada 2011-2012, y en el Rayo Vallecano en la liga española, y fue interrogado tras el suceso, según recoge la versión ofrecida por el diario danés «Vesteralen Online», que no revela sus declaraciones. El ataque fue cometido por tres personas, una mujer de 23 años, un hombre de 30 y un tercero que se dio a la fuga. Los dos primeros están detenidos bajo custodia policial. En Dinamarca se castiga con hasta seis años de cárcel el intento de asesinato.

El episodio tuvo lugar tarde el día de Navidad en su residencia en Sydhavnen (Copenhague). El jugador fue disparado, pero recibió el impacto en el antebrazo derecho y no sufrió lesiones que amenazaran su vida, desvela el rotativo danés.

Ambos detenidos no se han declarado culpables. Desde que la audiencia tuviese lugar ayer miércoles a puerta cerrada, no se sabe qué pruebas tiene la policía contra ellos para esclarecer este presunto intento de asesinatog.

Otros episodios

Nicki Bille ya fue condenado el pasado mes de junio a un mes de prisión tras golpear a una mujer en plena calle en Mónaco y obligarle a practicarle una felación.

El futbolista golpeó a una mujer que intentaba que el jugador no estrangulara a su pareja. Después se encontraron indicios de que Nicki y su compañera habían mantenido relaciones sexuales, pero también un vídeo en el que ella era obligada a realizar una felación a su acompañante en plena calle. Además, llevaba encima un gramo de cocaína en el momento de su detención.

Ya en 2015, el rubio delantero, ex del Villarreal, Elche y Rayo Vallecano, fue condenado a prisión condicional de 60 días y 80 horas de trabajos comunitarios por un altercado nocturno con la policía en Copenhague, en el que llegó a morder a un agente.

Antes de llegar al Elche, cedido del Villarreal, se tatuó una pistola en la cintura y lo enseñó al mundo entero celebrando un gol en su país. Incluso, ante de un derbi contra el Hércules escribió en redes sociales: «Oye, queridos!! Vamos a sacar la pistola todos juntos el domingo contra el H******* o que? :) #pumpumpum""», Samuel le respondió y replicó: «Mis pistolas van a disparar más que en la II Guerra Mundial».