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A la novena llega la primera victoria del Elche a domicilio

El Elche logra el primer triunfo fuera de casa en un partido práctico en el que la efectividad franjiverde sale a relucir

Nueve partidos han tenido que transcurrir para que el Elche sumara su primera victoria de la temporada a domicilio. El 1-3 logrado en el Cerro del Espino frente al Rayo Majadahonda rompe una mala racha lejos del estadio Martínez Valero y premia el trabajo de un grupo que debió vencer lejos de su afición mucho antes a lo largo de esta Liga. Lo había merecido por su fútbol, pero por un motivo o por otro no fue capaz de redondear la faena.

Luso, en propia puerta, Iván Sánchez y Sory Kaba marcaron las tres dianas franjiverdes que consiguieron despedir el año a domicilio con una alegría. Los ilicitanos se pusieron 0-2 en el marcador, en los minutos 56 y 58, respectivamente, llegaron los goles, pero en el 73, Aitor acortó distancias y los franjiverdes lo pasaron mal para aguantar el resultado. Tocó sufrir más de la cuenta y en el tiempo añadido el punta guineano sentenció el duelo. A la novena fue la vencida.

La primera parte fue táctica. Una auténtica partida de ajedrez con Pacheta e Iriondo como maestros. La lesión de Héctor Verdés rompió todos los esquemas de ambos entrenadores. El franjiverde apostó inicialmente, con Manuel Sánchez metido entre Gonzalo Verdú y Neyder, pero el rival varió su dibujo. Pero, a partir del minuto 5, todo cambió y se pasó a un 4-2-3-1, ya que Óscar, el sustituto del central exfranjiverde, se sumó a la medular en el bando madrileños. Lo mismo sucedió con Manuel Sánchez, que adelantó su posición, para estar más cerca de Xavi Torres.

Todo lo trabajado durante la semana saltó por los aires con esa lesión y Pacheta supo alterar su mensaje inicial ante las variaciones del preparador local. El burgalés supo adaptarse a la perfección a las distintas situaciones que fue presentando el duelo a medida que avanzaban las manecillas del reloj.

El Elche sufrió por su banda izquierda ya que Benito percutió por ese carril en varias ocasiones y costó cerrar esa vía de agua. Juan Cruz, que se medía a su exequipo lo pasó realmente mal para cerrar esa banda. Estos desajustes defensivos vinieron acompañados por la falta de sensibilidad en los hombres de arriba para abrir huecos en la defensa majariega. Faltaba siempre el último pase.

El Elche se movió en una dinámica futbolística bipolar. Tenía que estar atento para frenar los contragolpes rivales y que los balones largos no le hicieran daño, pero también contaba con hombres adelante, Javi Flores, Iván Sánchez o Nino, para desequilibrar. Bajo esas directrices se movió ese primer período. Se supo frenar, con el paso de los minutos, la fórmula de los madrileños, con un fútbol veloz, pero arriba le faltó precisión en los últimos metros para batir al meta Basilio.

Tras el descanso, la dinámica del encuentro siguió por los mismos derroteros aunque los locales fueron cayendo en la ansiedad, lo que fue aprovechado por el conjunto franjiverde para hacer daño. El campo parecía inclinarse del lado ilicitano. El fruto a la insistencia llegó en los minutos 56 y 58. Luso en propia puerta e Iván Sánchez pusieron el 0-2.

Llegan los goles

Benja, que salió titular en lugar de Sory Kaba, se marchó de su marcador y su centro sobre Nino, que esperaba la pelota, lo introdujo dentro de su portería el jugador madrileño. Un pase adelante que tuvo su continuidad dos minutos más tarde con una jugada de maestro de Iván Sánchez. El jienense sacó a pasear su pierna izquierda. Hizo un recorte dentro del área y conectó un sutil zurdazo que llevó al balón dentro de la red (0-2).

La victoria ya no se podía escapar, aunque quedaba por delante demasiado tiempo como para pensar que estaba todo hecho. Pacheta movió su banquillo y sustituyó a Benja en el en el 65, cuando ya el Rayo Majadahonda, con todo perdido, decidió quemar sus naves delante de Francis. Antes del gol de Aitor, en el 73, el meta nigeriano salvó a su equipo en un disparo del propio Aitor a quemarropa. Unos minutos antes había avisado Óscar con un tiro cruzado.

El equipo perdió el control centro del campo, el cambio de Gonzalo Villar tardó demasiado, el balón parecía quemar a los futbolistas al comprobar que el reloj no corría y el botín de la primera victoria a domicilio estaba tan cerca, pero también, tan lejos. De ahí al final, el Elche sufrió lo indecible para conseguir el triunfo final. Sory Kaba, que salió en la segunda parte, hizo el 1-3 y tres puntos de oro para tierras ilicitanas.

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