El Elche se medirá el domingo en el Cerro del Espino (12 horas), por primera vez en su historia, al Rayo Majadahonda, equipo madrileño que ascendió el pasado verano a la denominada Liga 123, tras quedar líder del grupo I de la Segunda División B de manera sorprendente y eliminar en la fase de ascenso al Cartagena, que partía a priori como favorito para regresar a la categoría de plata.

Será el rival número 227 que se cruza en el camino de los franjiverdes a lo largo de su dilatada trayectoria en el fútbol español, el 112 en Segunda División, según el servicio de documentación de Antonio Pamies.

Un duelo inédito en el que el Elche intentará salir airoso y lograr la primera victoria lejos del Martínez Valero de esta temporada. Estuvo muy cerca de conseguirla en su último desplazamiento a Córdoba y, de nuevo, volverá a intentarlo.

El Rayo Majadahonda, que suma ahora tres puntos más que el Elche en la tabla, está llamado a ser un rival directo en la lucha por la permanencia en Segunda División. De ahí que sea vital la victoria.

Tras comenzar disputando la Liga en el Wanda Metropolitano, recibirá al Elche en el Cerro del Espino tal como hizo en su anterior jornada que jugó en casa frente al Deportivo. Las instalaciones han sido remodeladas tal como pedía LaLiga.

De ida y vuelta

El encuentro del domingo será especial tanto para Juan Cruz como para Héctor Verdés, que visten las camisetas de Elche y Rayo Majadahonda, respectivamente. El actual defensa franjiverde militó la pasada campaña en el conjunto madrileño, con el que jugó 34 partidos de Liga y los dos de «play-off» hasta sumar 3.208 minutos. El madrileño recuerda con cariño ese ascenso y su paso por el club majariego, pero a partir de las 12 horas tratará de que el Elche logre su primera victoria a domicilio de la temporada.

Por su parte, el central Héctor Verdés nunca olvidará su ascenso con el Elche a Primera División en la temporada 2012-2013, con Fran Escribá en el banquillo.

Jugó 11 partidos y sumó 762 minutos. Las lesiones no le dejaron atesorar más instantes en el campo, pero aquella campaña la tiene enmarcada en su disco duro particular con letras de oro y brillantes.

Verdés llegó al Elche en la campaña 2010-2011 con Bordalás en el banquillo procedente del Valencia Mestalla.

Su primer año como profesional tampoco lo olvidará jamás ya que fue un jugador importante en un ejercicio que terminó con la recordada fase de ascenso que tuvo un final amargo con el Granada en el Martínez Valero.

Al año siguiente vivió la cara más triste del fútbol. Debido a las lesiones sólo intervino en diez partidos y sumó 644 minutos. No obstante, el club ilicitano le renovó por una campaña más y tuvo la oportunidad de vivir el ascenso a la máxima categoría. El futbolista valenciano tenía una ficha de 80.000 euros, una de las más bajas de la plantilla, y consiguió que se la elevaran.

Tanto para Héctor Verdés, como para Juan Cruz, el duelo del domingo servirá para recordar tiempos pasados, aunque durante los 90 minutos tratarán que sus respectivos equipos logren todo el botín.

La plantilla del Elche regresa esta mañana, a las 10.30 horas, a los entrenamientos en el campo anexo. Pacheta tiene difícil recuperar al lateral murciano Tekio.