El centrocampista Jony Ñíguez, al igual que su compañero Iván Zotko, están viviendo una situación extraña en el Elche en los últimos tiempos. A pesar de que el sábado en Córdoba no podía jugar Manuel Sánchez por un tema personal, cuyo puesto fue ocupado por Xavi Torres, Pacheta no se llevó a otro pivote defensivo al banquillo y lo dejó en casa. Apostó por llevarse a tres delanteros, Sory Kaba, Nino y Benja, además de a Provencio, que sin ser un futbolista de contención como Jony, lo prefiere para el centro del campo.

Al central ucraniano le ha sucedido algo semejante desde que jugó su partido de Copa del Rey frente al Córdoba (1-4) en el Martínez Valero. Se ha quedado fuera de las convocatorias tras ese duelo e incluso cuando el equipo ha tenido las bajas de Neyder Lozano frente al Cádiz (5-1) y de Gonzalo Verdú contra el Alcorcón (1-0), ambas por sanción.

El técnico prefirió optar por distintas variantes antes de darle un sitio entre los 18 elegidos. Incluso en el Ramón de Carranza apostó por un trío de centrales formado por Gonzalo Verdú y los laterales Tekio y Juan Cruz.

No cabe duda que con Gonzalo Verdú y Neyder como dúo fijo y Juan Cruz como tercera opción, Zotko lo tiene muy complicado para salir de su pozo particular. En lo que va de temporada solo ha disputado once minutos en Liga. Salió en el minuto 79, en el duelo ante el Deportivo en Riazor, en lugar del lesionado Gonzalo Verdú.

Participó en los dos partidos de Copa del Rey, ante Granada (2-1) y Córdoba (1-4) como titular y sumando los 90 minutos de juego en ambos. Tras la debacle frente al equipo califal, en el torneo del K.O., desapareció del librillo de estilo de su preparador.

Por su parte, Jony Ñíguez parece estar en la misma tesitura. Participó en los dos encuentros de Copa, en el duelo con el Granada estuvo a un buen nivel, pero en Liga solo ha disfrutado de los últimos dos minutos del Carlos Tartiere frente al Oviedo (1-1), en los que tuvo la oportunidad de coincidir sobre el césped con su hermano Aarón Ñíguez, que lució la camiseta del equipo astur en la recta final de aquel duelo. Saltó al campo en el minuto 88.

Esta semana tenía opciones de entrar en la convocatoria, pero se quedó en casa a pesar de que el técnico andaba corto de efectivos en esa zona central del campo. Luego, en la segunda parte en el Nuevo Arcángel, pudo ser una de las piezas a utilizar para arreglar un centro del campo que fue perdiendo oxígeno con el paso de los minutos y que estuvo a merced del rival pero el jugador ilicitano no estaba en el banquillo.

Lo cierto es que ni Zotko, ni tampoco Jony, entran en los planes del preparador burgalés y mucho deberían cambiar las cosas para que ambos puedan tener protagonismo en el grupo de los elegidos. La temporada avanza, sus minutos son escasos y en el mercado invernal pueden tener todos los números para abandonar la entidad, aunque los dos están empeñados en poder demostrar que pueden jugar en este equipo.

Campaña anterior

La temporada pasada, Iván Zotko sumó 388 minutos, repartidos en cinco encuentros, desde la llegada de Pacheta al banquillo. Jugó 90 minutos ante Valencia Mestalla, Lleida, Olot, donde fue expulsado tras el pitido final, y 28 en el derbi con el Hércules. Le tocó jugar los 90 del duelo decisivo frente al Villarreal B (2-0) en el Martínez Valero donde tuvo una gran actuación a pesar de su inactividad.

Por su parte, Jony intervino en diez encuentros y sumó 338 minutos. Jugó los últimos 13 ante el Villarreal B en el coliseo franjiverde, cuando hubo que resistir el agobio del rival. Luego, en el duelo final colaboró con el ascenso en los últimos 15 minutos. El futbolista ilicitano está empeñado en triunfar en el equipo de su ciudad y trabaja duro para lograr la confianza del técnico.