Elche siempre ha sido una plaza de mucha exigencia, independientemente de la categoría en la que haya estado. Hasta hace bien poco, apenas cuatro años, la afición franjiverde estaba disfrutando de los fastos grandiosos de la Primera División. Después de dos palos muy duros, como fueron el descenso administrativo y la caída al pozo de la Segunda B, el conjunto ilicitano ha vuelto este año a Segunda y todo el entorno tiene que ser consciente de los problemas económicos que rodean al club. Ese grado de exigencia histórico se debe trasladar a la cruda realidad y, a pesar de que soñar es gratis, la permanencia en la categoría de plata es el único objetivo deportivo del Elche en la presente temporada. Todo el mundo se debe concienciar de ello y saber que salvarse va a costar sangre, sudor y lágrimas.
LaLiga 123 ha llegado al primer tercio de competición y, de momento, los franjiverdes están cumpliendo y se encuentran fuera de los puestos de descenso, con 15 puntos, y superan, tras 14 jornadas, a Nàstic de Tarragona (9), Córdoba (11), Extremadura (12) y Reus (13). El conjunto de Pacheta está haciendo camino y en esta tercera parte de la temporada saca un aprobado. Pero, como los estudiantes, no se puede relajar -no hay que olvidar la mala experiencia de hace dos campañas- y tiene cosas por mejorar. En el estadio Martínez Valero ha obtenido un notable, con 12 puntos en siete partidos y algunos con un buen juego, pero a domicilio, hasta ahora, suspende y solo ha logrado tres en siete encuentros.
Mal arranque
La primera victoria no llegó hasta la séptima jornada
El Elche no comenzó bien la Liga. A pesar de que el equipo mostraba una buena imagen, hubo que esperar hasta la séptima jornada para celebrar la primera victoria en el regreso a Segunda División. Los empates frente a Granada (0-0), Osasuna (1-1), Mallorca (1-1), Oviedo (1-1) y Extremadura (2-2) y las derrotas contra Numancia (1-0) y Reus (0-2) hacían presagiar momentos difíciles y los ilicitanos estuvieron flirteando con los puestos de descenso. En el séptimo encuentro llegó el primer triunfo ante el Lugo (2-1) y, a partir de ahí, los franjiverdes han mantenido un buen nivel en el Martínez Valero que le han permitido estar fuera de las posiciones fatídicas.
Respaldo
Apoyo del club y la afición en los momentos difíciles
A pesar del mal comienzo de competición, tanto los futbolistas como Pacheta, siempre han contado con el respaldo del club y de la afición. El ascenso y salir a la primera del pozo de la Segunda B es un premio tan importante que sirvió y que sirve de cierto colchón en los momentos críticos. La confianza en jugadores y técnico ha servido para que ese discreto arranque no se convirtiera en nervios y especulaciones de cambios, lo que, sin duda alguna, habría castigado de forma innecesaria al vestuario. A partir de ahí, el equipo ha ido creciendo, mejorando y aprendiendo.
Modificaciones
Pacheta cambió el portero y retocó el sistema para frenar la sangría de goles en contra
Uno de los momentos claves que varió un poco el devenir del Elche fue tras la goleada (4-0) sufrida en Riazor frente al Deportivo. En ese momento, las dudas se acrecentaron, los franjiverdes entraron en descenso y algunos ya veían el futuro muy negro. Y más con el líder Málaga como siguiente rival en el Martínez Valero. En esa situación difícil, Pacheta, quien había sido fiel a un estilo desde que llegó al banquillo ilicitano, apostó fuerte. Sustituyó a José Juan por Francis en la portería y realizó ciertos retoques a nivel defensivo para tratar de frenar la sangría de goles en contra. Y la apuesta no le pudo salir mejor: dos victorias consecutivas, seis puntos y portería a cero.
Mejoría
El Martínez Valero se ha convertido en un fortín
La mejoría de los resultados del Elche como local ha sido determinante para su progresión. Después de sumar dos empates y una derrota en los tres primeros partidos en el Martínez Valero, llegaron tres triunfos seguidos: Lugo (2-1), Málaga (2-0), Real Zaragoza (2-0) y el último empate frente a Las Palmas (1-1). Diez puntos de 12 posibles que han permitido a los franjiverdes un colchón para amortiguar sus decepciones a domicilio. El domingo (18 horas) frente al Albacete, quinto clasificado, será el momento de ratificar el buen momento en casa y en caso de sumar tres nuevos puntos la dosis de moral y confianza subiría de forma considerable, tanto en el vestuario como en la grada.
Asignatura pendiente
El equipo baja su nivel en los partidos a domicilio
Fiar la permanencia y toda la temporada a los partidos de casa es un riesgo demasiado grande. El Elche necesita comenzar ya a mejorar a domicilio, que es su asignatura pendiente. Hasta el momento, el conjunto de Pacheta sólo ha sido capaz de sumar tres puntos de 21 posibles lejos del Martínez Valero. En los primeros cuatro encuentros fuera, los ilicitanos lograron tres empates: Osasuna (1-1), Oviedo (1-1) y Extremadura (2-2) y perdieron en la segunda jornada en Soria frente al Numancia (1-0). Pero luego han llegado tres derrotas de forma consecutiva: Deportivo (4-0), Cádiz (5-1) y Alcorcón (1-0). Una trayectoria que hay que cambiar de forma urgente y que Pacheta tan bien se tiene que hacerse ver, ser valiente e intentar realizar los mismos planteamientos tanto en casa como a domicilio.
