El Elche CF, décimo sexto clasificado de Segunda, está firmando a estas alturas del campeonato sus peores registros como visitante de los últimos 21 años, ya que aún no ha logrado ganar un partido lejos del estadio Martínez Valero. La teoría del equipo pijama lo hace suya la escuadra ilicitana, capaz de ganar con cierta solvencia en casa, pero que no puede sumar un triunfo a domicilio. Un síndrome que no termina de curar en su regreso a LaLiga 123.

El conjunto franjiverde, recién ascendido a Segunda, ha disputado siete partidos como forastero y solo ha sido capaz de sumar tres empates, ante Osasuna (1-1), Oviedo (1-1) y Extremadura (2-2), mientras que ha sufrido cuatro derrotas ante Numancia (1-0), Deportivo de La Coruña (4-0), Cádiz (5-1) y Alcorcón (1-0).

Esta racha negativa supera la de la temporada 2006-07, también en Segunda División, en la que el Elche logró ganar su primer partido como visitante en el séptimo desplazamiento de aquel campeonato, ante el Castilla (0-2).

La actual mala dinámica del Elche a domicilio es peor que las que marcó en sus dos últimas presencias en Primera División, donde sí logró ganar en su cuarto partido a domicilio, Vigo (0-1), y en el tercero, en Vallecas (2-3), respectivamente.

Para encontrar una racha en la que la primera victoria a domicilio se haga esperar tanto hay que remontarse al campeonato 1997-98, en Segunda División, en el que el Elche permaneció 12 partidos consecutivos sin ganar como visitante.

En aquella ocasión, Numancia, Badajoz, Leganés, Hércules, Albacete, Las Palmas, Ourense y Extremadura lograron vencer como locales a los ilicitanos, que solo pudieron empatar ante Sevilla, Levante, Villarreal y Xerez. La racha se rompió en la décimo tercera salida ante el Logroñés (0-1).

Aquel equipo ilicitano, entrenado por Ciriaco Cano, José Manuel Rielo y Delfín Álvarez, acabaría descendiendo a Segunda División B.