El Elche busca esta tarde en Santo Domingo (18 horas) frente al Alcorcón su primera victoria a domicilio de la temporada y, con ella, cerrar la herida que han dejado los dos últimos desplazamientos a Riazor y Ramón de Carranza, en la que la escuadra ilicitana recibió nada menos que nueve goles. Los franjiverdes desean hacer el partido perfecto en un campo en el que los alfareros todavía no conocen la derrota y sólo han recibido un gol. Además, el recinto amarillo es un campo maldito para los ilicitanos. En sus cinco visitas sólo han logrado ganar la primera y las cuatro restantes las suma por derrotas.

El examen no es sencillo porque el rival, si es capaz de ganar hoy, se colocaría de líder. Aunque Pacheta insista en que no está obsesionado con lograr un triunfo fuera, los tres puntos darían un subidón de autoestima en el grupo y corroboraría que el equipo no sólo es capaz de imponer su fútbol delante de los suyos, sino también lejos del coliseo ilicitano.

En esta Liga, el Elche ha perdido tres encuentros y empatado otros tres cuando le ha tocado viajar, pero no vence a domicilio en Segunda División desde el 17 de marzo de 2017. Lo hizo en Tarragona frente al Nàstic (1-3) gracias a los goles de Fabián, Nino y Túñez. A partir de ahí, en la campaña 2016-2017, sumó nada menos que cinco derrotas. A las que hay que añadir los números de la presente Liga. Pacheta apela a la contundencia en su área y la precisión en la contraria para ganar pero cuenta con la baja de un hombre clave como Gonzalo Verdú en su sistema defensivo que lo dificulta.

El preparador no ha dado pistas durante la semana ni sobre el sistema de juego, ni sobre los jugadores que pueden entrar en el equipo, aunque todo apunta a que Juan Cruz abandonará el lateral para actual como central, con Manu tirado a banda, y que Nino y Benja se disputarán la vacante que deja el internacional Sory Kaba. Los experimentos realizados en Cádiz pasarán a mejor vida y Tekio seguirá actuando como lateral derecho.