n El consejo de administración del Elche ha dado su paso, a sabiendas de los riesgos que conlleva y de las amenazas del director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca. Ahora la pelota está en el tejado del banco del Consell, que debe decidir si opta por demandar judicialmente a los patronos de la Fundación o trata de llegar a un acuerdo y acepta la propuesta del club ilicitano y de Sepulcre de pignorar parte de sus acciones a favor del brazo económico de la Generalitat Valenciana para que siga manteniendo el 54,1%.

La Fundación del Elche ha jugado sus cartas con la estrategia de abstenerse para, ante una posible demanda, argumentar que no votó a favor. Además, sólo tres patronos -Diego García, Ramón Segarra y Antonio Rocamora- tomaron esta decisión porque del resto: Toño García Hita no acudió, Cristina Martínez dimitió el día antes de la reunión, mientras que Jaime Oliver y Vicente Abadía fueron cesados por expiración de su cargo.

Si Illueca decide ir hacia adelante con sus intenciones iniciales será el juez quien decida y el club ilicitano abriría otro frente en los tribunales de los muchos que tienen en marcha.

Una fecha clave para intentar un acuerdo intermedio podría ser el 4 de diciembre, cuando la Audiencia Provincial tiene previsto dar a conocer la resolución del recurso del IVF a la otra ampliación de capital incluida en el convenio de acreedores que está paralizada.