Ya comentamos en anteriores análisis que las gamas intermedias de colores apenas existen en el entorno del Elche. Se pasa del negro al blanco o viceversa y se omiten los grises de forma rápida. Eso es lo que le ha pasado al conjunto ilicitano en apenas tres días.
El pasado martes, tras caer goleado (1-4) frente al colista Córdoba en la Copa del Rey, el pesimismo era la nota dominante. La permanencia se consideraba prácticamente un milagro, aparecieron gritos pidiendo la dimisión del director deportivo, Jorge Cordero, la temporada iba a ser un fracaso y el regreso al pozo de la Segunda B planeaba en el ambiente.
Ahora, tras el convicente triunfo frente al Málaga (2-0), todo ha cambiado, incluso hay quien ya piensa en el «play-off» de ascenso. Pero ni el conjunto de Pacheta era tan malo tas ser goleado por Deportivo y Córdoba, ni ahora es tan bueno por vencer al líder. En el término medio está la virtud y al igual que todos tenían que aprender de la derrota en Riazor, ahora todos tienen que aprender de la victoria e intentar mantener las virtudes ofrecidas frente al Málaga que fueron las siguientes:
Nivel excelente: el mejor partido de la temporada
Los franjiverdes realizaron, sin duda, el mejor partido de la temporada. Todos los futbolistas rayaron a gran altura. No hubo ninguno que ofreciese un rendimiento bajo. A Pacheta le salió todo bien: acertó con el cambio en la portería y Francis Uzuho fue providencial con tres paradas de mérito. Gonzalo Villar se ha recuperado para la causa y volvió a ser el futbolista de muchos quilates que deslumbró en pretemporada. La concentración y la intensidad, marca de la casa del técnico burgalés, predominaron durante todo el encuentro. Además, como reconoció el técnico, la suerte también sonrió. Porque si el Málaga hubiera marcada la tuvo Blanco Leschuk a los 26 minutos con el 0-0 o el 60, con el 1-0, igual el partido hubiera cambiado mucho.
Mejoría defensiva: portería a cero después de encajar ocho goles
Uno de los aspectos fundamentales para la mejoría franjiverde fue el juego defensivo. Pacheta insistió antes del encuentro que había que intentar dejar la portería a cero y se consiguió. Además de la gran actuación de Francis, los cuatro zagueros: Tekio, Gonzalo Verdú, Neyder y J uan Cruz ofrecieron un nivel espectacular. Pero el resto del equipo fue muy solidario a la ahora de ayudar en esta faceta. Manuel Sánchez estuvo sobresaliente, los de pincel fino como J avi Flores y Gonzalo Villar se arremangaron y trabajaron como el que más. Iván Sánchez y Borja Martínez se sacrificaron y se multiplicaron en las bandas y Sory, además de ser una referencia en ataque, fue el primer defensa.
Acierto de cara a gol: no hubo «Sorydependencia»
Y cuando las cosas salen bien, todo sale a pedir de boca. Hasta ahora había habido una clara «Sorydependencia» para marcar goles. Y frente al Granada los goleadores fueron los que menos se esperaban: un central como Neyder y Borja, que sacó su pierna izquierda a pasear y demostró que tiene mucho que aportar. En tiempos de buen vino todo es excelente. Pero ahora toca mantener ese ritmo, no bajar el pie del acelerador, pero, sobre todo, ser humilde porque, en esta categoría, cualquiera te pinta la cara.
