El duelo Elche-Lugo será un partido especial para tres jugadores del equipo gallego que vistieron la camiseta franjiverde y a los que les tocó salir por la puerta de atrás tras dos temporadas complicadas en las que el club ilicitano vivió, en uno de los casos, la pesadilla del descenso administrativo a Segunda División, y, en los otros dos, a la categoría de bronce del fútbol español.

El meta Juan Carlos y el central Josete no olvidarán jamás la temporada 2016-2017. Con un equipo diseñado para pelear por los primeros puestos, con Alberto Toril en el banquillo, sufrieron en sus carnes el descenso a Segunda División B. Ambos jugadores calificaron de «varapalo» la caída a los infiernos de equipo franjiverde y en el caso de Josete todavía fue más doloroso porque siempre dijo que el Elche es su equipo, el de su ciudad y verlo caer de esa manera deja una herida que todavía no ha cicatrizado. Para el resto de futbolistas, el tiempo es la mejor medicina para olvidar ese pasado tan nefasto en su trayectoria, pero para el central cada vez que pisa las calles ilicitanas o ve el Martínez Valero se le cae el mundo encima.

José Antonio Malagón Rubio (28-05-1988), Josete, regresó al Elche, donde ya se había estrenado en Segunda en la 2009-2010, muy ilusionado con vestir de nuevo la camiseta franjiverde. Acompañado de su familia se mostraba orgulloso de estar de nuevo en casa. Esa temporada llegó a jugar 1031 minutos repartidos en 16 encuentros. No pudo evitar que el Elche cayera al pozo y, con el descenso se marchó al Lugo en el que trata de olvidar un año que soñaba que fuera bonito y terminó siendo un canto al desastre.

El mismo equipo eligió el meta Juan Carlos para seguir su vida profesional después de ser titular durante la campaña 2016-2017 en el Elche. Atesoró 3.600 minutos en 40 partidos. No hizo una mala campaña, pero al final el fracaso del equipo fue también el suyo y abandonó el club del Martínez Valero apesadumbrado por no haber podido evitar la debacle.

Juan Carlos también llegó al Elche ilusionado y convencido de que había un grupo para luchar por el ascenso a Primera División. Pero la situación se fue torciendo con el paso de los encuentros y terminó como el rosario de la aurora.

El alcarreño que venía de vivir dos descensos consecutivos a Segunda División con Córdoba y Rayo Vallecano firmó un tercero, esta vez a la de bronce, con el Elche.

Decidió irse tras el descenso

El tercer jugador con pasado franjiverde es el delantero Cristian Herrera. El canario llegó al Ilicitano en la temporada 2013-2014 y debutó en Primera División con los franjiverdes de la mano de Fran Escribá. En esa campaña jugó 1070 minutos, en 25 encuentros, en la máxima categoría. En la siguiente, sumó 870 en 26.

Con el descenso administrativo a Segunda División, en plena pretemporada, Cristian Herrera decidió declararse en rebeldía y no acudir a entrenar alegando que su contrato le permitía quedar en libertad. El futbolista canario consideraba que, al haber descendido a Segunda, el acuerdo que firmó le eximía de continuar jugando en el Elche. El club ilicitano le abrió un expediente disciplinario. Al final, el delantero se marchó y cuando regresó con el Almería y Girona fue pitado desde la grada por un público que no entendió su marcha después de lo que el Elche había hecho por él.