Juan Francisco Martínez Modesto «Nino» (Vera, 10 de junio de 1980) no se cansa de batir récords como jugador del Elche. Por si ya tenía pocos, el pasado domingo sumó otro más a su espectacular trayectoria como franjiverde. El delantero cumplió frente al Mallorca su partido número 300 en Liga en Segunda División con la camiseta del conjunto ilicitano.

Nino ha dejado atrás a históricos como Miguel Quirant, Iborra y Tomeu Llompart. El delantero ya es una auténtica leyenda en los 95 años de la entidad franjiverde y tardará mucho tiempo en aparecer un futbolista con los números del almeriense de nacimiento e ilicitano de adopción.

El atacante debutó con el primer equipo un 8 de noviembre de 1998 frente al Murcia de la mano del fallecido «Tolo» Plaza y en poco más de un mes cumplirá 20 años de aquel estreno en una campaña en la que marcó un gol decisivo contra el Melilla, que fue clave para el ascenso a la categoría de plata.

El futbolista de 38 años cumple su undécima temporada en el Elche y su novena en Segunda División. Siempre ha tenido un papel protagonista y a excepción de la primera en la categoría de plata, en la que jugó 16 partidos y marcó dos goles, en el resto saltó al campo en, prácticamente, todos los encuentros de Liga, con una media de casi 40 partidos por temporada.

Dos etapas en el club ilicitano

Nino ha estado en el club ilicitanos en dos etapas: una entre las campañas 1999-2000 y 2005-2006 y otra, tras su regreso entre la 2016-2017 hasta ahora.

En la 2000-2001 jugó 45 partidos y marcó 12 goles. En 2001-2002, disputó 42 y anotó 17 dianas. En la 2002-2003 estuvo presente en 41 partidos con 10 tantos. En las 2003-2004 fue la que «menos» jugó y alcanzó 34 encuentros y 12 goles. La 2004-2005 fue la más realizadora, con 41 partidos y 20 goles. Y la última de su primera etapa como franjiverde, en la 2005-2006, disputó 42 encuentros, es decir todos los de la Liga, y marcó 13 goles.

Posteriormente pasó por las filas del Levante, Tenerife, y Osasuna, con los que disfrutó de la Primera División, algo que no ha podido hacer con su Elche y es la única espina que le queda clavada, y logró dos ascensos a la máxima categoría, uno con el Tenerife y otro con Osasuna, que es otra de sus asignaturas pendientes.

En la temporada 2016-2017 regresó a su casa y a pesar de disputar 39 encuentros y marcar 12 goles no pudo evitar el amargo descenso de su club. Y en la actual ha jugado los cinco de Liga, aunque aún no ha logrado marcar.

El veterano jugador del conjunto ilicitano reconoce que «son unos números espectaculares y más habiéndolos conseguido en el equipo de mi casa y en mi club», y asegura que después de casi 20 años desde que debutó en el primer equipo «te das cuentas de lo complicado que es. Cuando empiezas tienes la ilusión de abrirte un camino en el fútbol profesional, pero estar tantos años es muy difícil».

38 años y sigue con ilusión

A pesar de sus 38 años, el delantero no se plantea todavía su retirada. «Sé que cada día tengo más cerca la fecha de caducidad, pero no me marco ninguna temporada. Todo va a depender, sobre todo, de lo que me diga la cabeza y, por supuesto, el físico. Cuando vea que ya no disfruto con esta profesión y me falta ilusión por venir a entrenar lo dejaré, pero mientras tanto quiero seguir», afirma.

El Elche no ha comenzado con buen pie esta temporada, pero Nino no está preocupado porque «estamos mostrando buenas sensaciones. El equipo está trabajando bien y hemos merecido más puntos y más goles. Hay que tener tranquilidad porque la Liga acaba de empezar, la Segunda División es muy complicada y lo importante es que estamos en el buen camino».

El goleador franjiverde también resta importancia a la falta de acierto de cara a portería de las primeras jornadas. «Son rachas. La temporada es larga y seguro que vamos a marcar muchos goles. Lo importante es que hacemos ocasiones. Para nada tengo ansiedad. Tengo 38 años y llevo muchos años en el futbol y con trabajo y con fe, al final llegan los resultados».

Por último, Nino, parece que ha dejado atrás la etiqueta de revulsivo. En los dos últimos encuentros ha sido titular. El delantero asegura que «nunca me he sentido con esa etiqueta de revulsivo. Lo importante es el equipo y lo que quiero es ayudar, siempre estoy a disposición de lo que quiera el entrenador».