La afición del Elche está con Pacheta y con sus futbolistas aunque el inicio de temporada no está siendo bueno. A pesar del empate frente al Mallorca y de no haber conseguido ninguna victoria en las cinco primeras jornadas de Liga, los seguidores despidieron ayer a sus jugadores y al técnico con una sonora ovación. Los aficionados quisieron agradecer de esta forma el esfuerzo y las ganas por lograr el triunfo que pusieron sobre el terreno de juego.

Muchos futbolistas terminaron acalambrados y sin fuerzas y eso la afición franjiverde sabe reconocerlo independientemente del resultado.

El estadio Martínez Valero registró la segunda mejor asistencia de espectadores de la temporada con cerca de 11.000 (10.817). Frente al Reus fueron 10.657 y contra el Granada, en el primer partido de Liga 11.025. Entre ellos, ayer hubo unos 50 seguidores del Mallorca, que celebraron, como si de una victoria se tratase, el empate de su equipo.

Si los jugadores y Pacheta recibieron el aplauso del público, el colegiado andaluz Milla Alvendiz fue el centro de las iras de las grada. Los aficiones reclamaron hasta dos penaltis en las áreas bermellonas y la expulsión de varios jugadores rivales, además de la de Abdón Prats. El árbitro fue despedido con una sonara pitada.

En el descanso del encuentro, el club ilicitano tuvo un emotivo recuerdo hacia Antonio Bru Vidal, un histórico aficionado del Elche fallecido la temporada pasada.

Los niños de la Escuela pertenecientes a los equipos 2014 Benja y 2015 Gonzalo Verdú fueron salieron de la mano de los futbolistas franjiverdes al terreno de juego antes del partido y tuvieron la oportunidad de fotografiarse con ellos.