Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Elche queda en evidencia

El Reus saca los colores al conjunto de Pacheta y gana de forma justa y contundente. Los ilicitanos no supieron nunca romper la disposición táctica de los catalanes

El portero del Reus despeja un balón que intenta rematar de cabeza Neyder. antonio amorós

Bienvenidos a la Segunda División. El Reus dio una auténtica lección de fútbolReus a un Elche desastroso que quedó retratado desde el primer minuto de juego y que no supo nunca romper la buena disposición táctica y el notable trato del balón de los catalanes.

Fue una bofetada en un encuentro que se presentaba clave para marcar los que puede ser el devenir de los franjiverdes en la competición. Pacheta y sus futbolistas deben aprender de este encuentro y lo único positivo es que el naufragio ha llegado en la tercera jornada de Liga y que hay tiempo suficiente para mejorar muchos aspectos que ayer quedaron claramente al descubierto.

El técnico del Elche ya avisó el pasado viernes de que el Reus era un equipo que manejaba bien la pelota y que tenían que saber sufrir cuando no tuvieran el esférico. Prácticamente desde el pitido inicial se cumplieron esos presagios y los ilicitanos no encontraron nunca la forma de atacar la defensa rival, el centro del campo franjiverde quedó, claramente, en evidencia y Xavi Torres, Chuca y, sobre todo Gonzalo Villar, fueron pasados por encima por Gus Ledes, Juan Rodríguez y Mario Ortiz, quien dio toda una lección táctica de posicionamiento con y sin balón.

La primera media hora de juego del conjunto de Pacheta fue para olvidar. Dudó en el momento de decidir si iba a la presión o esperaba la salida de balón del Reus, que siempre intentó jugar desde atrás. Esa situación provocó unos desajustes graves y la superioridad numérica de los visitantes en la línea de creación, lo que provocó que los franjiverdes siempre fueran a remolque.

El dominio del Reus fue insultante. Linares falló una ocasión muy clara, pero a los 18 minutos un disparo de Fran Carbià pasó entre tres defensores del Elche y sorprendió a José Juan en el primer palo.

Después de recibir el primer mazazo, el Elche quedó aturdido y, aunque intentó sobreponerse, la reacción fue muy tímida y con más corazón que cabeza. Jugó más en campo contrario, pero más que ocasiones gol generó aproximaciones al área rival.

Ligera mejoría

Después del descanso parecía que se iba a ver otra cosa. Los ilicitanos salieron con más intensidad, volcaron el campo hacia el lado catalán, Iván Sánchez comenzó a entrar en juego, tras permutar de banda con Josan y entrar desde la derecha, la presión fue más alta y los laterales comenzaron a subir más y a desdoblar a los extremos. Esa ligera mejoría provocó un robo de balón que propició una falta en la frontal del área que Xavi Torres mandó ligeramente por encima del larguero. Chuca intentó generar algo de juego en el centro del campo y tuvo un buen disparo. Pacheta dio entrada a Benja que, aunque se situó escorado en la banda derecho, actuó más como segundo delantero y dejó toda la banda a Tekio.

Fueron 20 minutos aseados que pudo tener su premio en otra concesión del Reus. Una pérdida de balón visitante dejó a Sory en un clarísimo mano a mano con Egdar Badía. El empate pudo llegar y hubiera cambiado la dinámica del partido. Pero el guineano erró de forma inexplicable y mandó la pelota al cuerpo del portero. Una acción que en Segunda División no se puede fallar.

Y dos minutos más tarde, en el 70, se cumplió el dicho de que cuando fallas lo pagas. Un buen centro desde la izquierda de Borja Herrera llegó al segundo palo y Carbonell, que acababa de entrar en el terreno de juego, le ganó la espalda a la defensa franjiverde y, de forma muy cómoda, remató de cabeza al fondo de la portería (0-2). Un mazazo del que el Elche ya no supo sobreponerse y que finiquitó el partido.

Nino sale demasiado tarde

Pacheta apostó en ese momento por Nino como revulsivo, pero ya era demasiado tarde. El almeriense es capaz de obrar milagros, pero en esta ocasión era demasiado grande. En un encuentro como el de ayer, en el que faltó inteligencia táctica, Nino tenía que haber salido mucho antes, incluso desde el principio, pero Pacheta le sigue teniendo, al igual que a Benja, en la recámara para las segundas partes y quizás ese papel tiene que cambiar a partir de ahora.

Lo más preocupante fue que con el segundo gol el Elche bajó los brazos y no tuvo capacidad de reacción, a pesar de que quedaban 20 minutos por delante. Algo que enfadó y mucho al entrenador que trataba de animar por todos los medios a sus futbolistas desde el banquillo.

Al final, una derrota que es más preocupante por la imagen que por la trascendencia. Queda mucha Liga por delante y este traspié puede quedar únicamente en una anécdota, aunque la derrota debe servir de lección para aprender que la categoría de plata no es la Segunda B, en la que el Elche era muy superior a sus rivales y los goles podían llegar más temprano o más tarde.

El Reus, a pesar de contar con 15 futbolistas profesionales en su plantilla y seis chavales del filial en la convocatoria de ayer por sus problemas con el límite salarial, pasó por encima de los franjiverdes y dio toda una lección táctica. Los desajustes y las dudas en la presión no se puede volver a repetir, en Segunda si tienes una ocasión clara hay que aprovecharla, pero lo más grave es que con 0-2 y quedando 20 minutos nunca se puede bajar los brazos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats