Los problemas económicos en el Elche no sólo afectan a los futbolistas. Los dos médicos del club, los doctores César Quesada y Paulino Vázquez, tampoco tienen su licencia legalizada y no pudieron sentarse en el banquillo en el partido frente al Granada, por lo que si hubiera habido un accidente grave no podrían haber salido al terreno de juego o, en caso de hacerlo, se hubieran sometido a una sanción. El único miembro del cuerpo médico que estuvo en el banquillo fue el fisioterapeuta Álex Quesada. Todos los empleados referentes al primer equipo: jugadores, técnicos y auxiliares deben estar dentro del tope salarial y de ahí puede venir la decisión de no darlos de alta. Además, al cuerpo médico le quieren bajar los sueldos y tienen deudas pendientes.
