Llegó a finales de enero del San Sebastián de los Reyes, casi nadie le conocía y en pocos meses ha logrado un ascenso y está a dos días de debutar en Segunda. ¿Está viviendo un sueño?
La verdad es que sí. Las cosas están pasando muy rápido. Nunca me imaginé que se fueran a dar conforme se están dando hasta ahora. Estoy muy ilusionado y con muchas ganas de que llegue el inicio de Liga para intentar seguir haciendo las cosas bien.
¿Cómo afronta esta nueva temporada?
Con mucha ilusión y con muchas ganas y, sobre todo, con humildad porque hasta hace poco estaba en Segunda B y ahora tengo la oportunidad de jugar en Segunda. Lo que quiero es seguir creciendo como futbolista y como persona.
¿Se va a notar la diferencia entre Segunda B y Segunda?
Si que se nota. Nos vamos a enfrentar a jugadores con más experiencia y más calidad y si no estás a tu máximo nivel se verá la superioridad. La diferencia la marcan esos pequeños detalles de concentración porque cuando no estás bien se nota todavía más que en Segunda B. Trabajamos para que esos fallos sean menos visibles.
Y los delanteros son mejores. Si antes necesitaban tres ocasiones para marcar ahora con dos pueden hacer gol...
O con media. Para eso se trabaja y se estudian a los contrarios. Tanto los contrarios como nosotros estaremos pendientes de los pequeños detalles, puliéndolos en el día a día. Con los partidos también se aprende y se conocen a los rivales.
El Elche tiene este año un problema con el límite salarial, pero, a veces, en el fútbol, el dinero no lo es todo y el mejor ejemplo es usted que vino siendo un desconocido y ha terminado siendo titular y un hombre importante en la plantilla...
A veces apostar por gente que, en teoría, no es conocida tiene ciertas ventajas. Es jugársela, apostar por alguien y creer. A ilusión no nos puede ganar nadie. Puede que los rivales tengan más experiencia, pero la ilusión que tiene un futbolista que tiene la oportunidad de jugar en Segunda es mejor. Y en ese sentido es algo que está haciendo muy bien el club. La mayoría de los fichajes son gente joven con ganas e ilusión y en eso no nos puede ganar nadie.
Sois muchos los jugadores de la actual plantilla que vais a debutar en Segunda. ¿Eso es un problema o una motivación?
Es una motivación, pero, a su vez, una responsabilidad porque estamos viendo que es una oportunidad muy grande poder jugar en el fútbol profesional. Por ello, trabajaremos con mucha ilusión, pero sabiendo que tenemos que hacer las cosas muy bien y con ganas de aprender cada día.
A nivel personal parece que esa dupla con Gonzalo Verdú en el centro de la defensa va a volver a ser importante...
Estamos trabajando los cuatro centrales muy bien y será una decisión del míster. Yo estaré encantado si me tocar jugar de inicio, pero, si no lo hago, también estaré animando a mis compañeros desde donde el entrenador decida.
Su relación con Gonzalo Verdú es magnifica, incluso las madres de ambos son amigas. ¿Eso se nota en el campo?
Siempre ayuda tener una buena relación con tus compañeros porque son las personas con las que estás día a día, incluso pasas más tiempo con ellos que con la familia. Aprender de una persona que es mayor que tú y tiene más experiencia a nivel profesional siempre te ayuda a mejorar.
Se ha convertido en un ídolo para la afición y cada vez que toca el balón le aplauden. ¿Cómo lleva eso?
Es grato que la afición me quiera porque eso significa que me lo he ganado con mi trabajo, con las ganas y ilusión que me caracteriza. Es muy agradable que una afición tan exigente como la del Elche te valore y te quiera.
Hubo algunos comentarios sobre que el Elche lo podía vender para sacar dinero y ampliar el límite salarial, pero usted se encargó de desmentirlo rápidamente en las redes sociales...
En el Elche estoy muy a gusto y ahora mismo sólo estoy pensando en el Elche, en hacer las cosas bien, y en mejorar. El destino ya pondrá a cada uno donde le corresponda. Pero ahora mi mentalidad es seguir en Elche, continuar aportando mi granito de arena para que las cosas salgan bien.
De lo que no hay duda es de que esta temporada va a haber muchos focos mirando a usted. ¿Eso responsabiliza, presiona o motiva?
Eso me motiva. Eso nunca será motivo de presión. Hay que saber manejarlo y, haciendo las cosas bien, todo llegará si tiene que llegar. Yo seguiré trabajando y aprendiendo cada día y cada partido.
Por último, ¿qué mensaje le mandaría a la afición?
La afición del Elche no necesita que le mandemos ningún mensaje. La afición está ilusionada con lo que está viendo y después del partido del pasado viernes frente al Almería más. Ellos se encargarán de venir a darnos ese último aliento y esa energía cuando la necesitemos. Junto a nuestros seguidores estoy convencido de que vamos a realizar una temporada bonita.
