La experiencia y la sensatez son dos de las características principales del capitán del Elche Gonzalo Verdú. A punto de cumplir 30 años está como un niño con zapatos nuevos porque, por fin, va a tener un papel importante en Segunda División después de mucho tiempo intentándolo y destacando en Segunda B.

Firmó con el Elche para conseguir ese sueño y, ahora, no renuncia a nada en la categoría de plata. «El equipo está trabajando bien y los compañeros nuevos se han adaptado rápido. El mensaje es ir todos a una y tener claro que el objetivo es la permanencia y seguir creciendo como equipo y como club, siendo importantes en la categoría».

El central franjiverde resta importancia a que los fichajes que han llegado hayan sido la mayoría procedentes de Segunda B. «Hay gente con experiencia en Primera y Segunda y otros que debutan en la categoría. La mayoría son jovenes con mucha calidad y con mucha hambre. Se le nota en el brillo de los ojos las ganas que tienen y, seguro, que muchos de ellos, pronto van a estar en Primera».

A pesar de que la entidad franjiverde tiene uno de los presupuestos más bajos de la categoría, el capitán franjiverde admite que el Elche es un histórico del fútbol español, aunque con el actual límite presupuestario, en teoría, no puede aspirar a grandes cosas. «Está claro que el Elche va a ser uno de los grandes de Segunda por nombre, pero hay que mirar el control económico tan ajustado. No es una excusa sino una realidad. Vamos a competir con el objetivo de asentarnos en Segunda y nos puede venir bien para ir con tranquilidad y no tener la presión que van a tener otros equipos por ascender sí o sí. Sabemos que el objetivo es la permanencia».

A pesar de ello, Verdú no descarta nada. «Ir de tapados, nos puede dar un plus y quitarte presión. La exigencia será máxima para salir a ganar cada partido, pero nos vamos a encontrar equipos muy fuertes».