Quedan apenas once días para comenzar la Liga y la gran incógnita que se plantean los aficionados del Elche es qué va a ser capaz de hacer el conjunto ilicitano en su regreso a Segunda División. Amigos y conocidos te preguntan: ¿qué tal equipo tiene el Elche este año? Pero la respuesta no se sabrá hasta que comience a rodar el balón y, como se suele decir, será el verde el que dicte sentencia.

Hasta ahora, las únicas conclusiones que se pueden sacar son los seis partidos que ha disputado el conjunto franjiverde en la pretemporada y lo más positivo es que el cuadro de Pacheta ha ido creciendo como equipo. Precisamente esa es la seña de identidad desde que llegó el técnico burgalés: el grupo por encima de las individuales, a pesar de que en el «play-off» de ascenso destacaron futbolistas como Nino o José Juan en los partidos decisivos.

Desde que se comenzó la planificación de la plantilla para el retorno a la categoría de plata, el director deportivo, Jorge Cordero, dejó claro que no iban a llegar grandes nombres en modo de fichajes, y así ha sido. El perfil ha sido jugadores jóvenes, con ganas de progresar y que han demostrado su calidad en canteras de reconocido prestigio como las del Valencia, Villarreal, Sporting de Gijón o Athletic Club de Bilbao.

Futbolistas como Gonzalo Villar o Chuca están llamados a dar un salto de calidad, pero por encima de todo está el aspecto grupal y quien no se sacrifique y busque su brillo personal sabe que con Pacheta lo va a tener difícil. De hecho, el once inicial que se perfila para iniciar la Liga el sábado 18 de agosto (19 horas) apunta a muy pocos cambios con respecto al que terminó en Segunda B. En principio, Gonzalo Villar y poco más son los llamados a estar entre los elegidos. Chuca no termina de arrancar con las molestias musculares, el delantero Claudio Medina está lesionado y no llega a tiempo, Xavi Torres necesita todavía tiempo para ponerse en forma y discutirle el puesto a Manuel Sánchez y José Juan no está dispuesto a dejarle hueco en la portería a Unai Simón.

Pacheta sabe lo que tiene entre manos y, a falta de grandes nombres, el técnico es el auténtico líder de este Elche.

Por ello, la pretemporada ha ido enfocada a mejorar la solidez defensiva y el orden táctico. Y eso se ha visto reflejado en el último amistoso frente al Granada. A pesar de la ausencia de algunos de los titulares, el conjunto ilicitano se mostró como un equipo muy reconocible, con el 4-1-4-1 que quiere el preparador franjiverde y todos sacrificándose a nivel defensivao y por el compañero.

Delantera

La principal duda es si los delanteros (Nino, Sory y Benja) van a ser capaces de seguir dando la talla y asumir el papel destacado que han tenido en la categoría de bronce. Muchos señalan que al Elche le falta algo más arriba que marque la diferencia y que asuma el papel de goleador. Pero, aunque en el fútbol el dinero es importante, no es determinante. En las últimas temporadas se ha podido comprobar como clubes sin grandes presupuestos: Numancia, Leganés, Éibar o Girona han sido capaces de estar luchando por el ascenso, incluso conseguirlo. Su mayor aval fueron la apuesta grupal por encima de los nombres. Eso es lo que, hasta que no se demuestre lo contrario, tiene que ser la confianza en este Elche, que ha ido de menos a más en la pretemporada.

Resta la última prueba del viernes (20.45 horas), contra el Almería, en el Trofeo d'Elx. El mercado está abierto y en los últimos días suele deparar movimientos. Pero, en el actual estado económico del club ilicitano, no se esperan grandes cosas.

Por ello, hay que confiar en el grupo y en Pacheta. El técnico asegura que está «contento» y destaca las «buenas sensaciones». Además, destaca que «tenemos muchas cosas positivas y otras que debemos ajustar todavía. Igual tenemos que ser algo más verticales, pero estoy contento de lo que veo y con lo que me han traído». A partir del 18 de agosto se verá, porque el verde y el balón no engañan a nadie y será el momento de la verdad.