Dieciocho años separan a José Juan y Unai Simón, los dos cancerberos del Elche. Nada menos que dos generaciones de por medio. Cuando Unai llegó al mundo, en la localidad alavesa de Murguía, donde unos años antes también nació el ciclista del Movistar Team Mikel Landa, José Juan se encontraba jugando en División de Honor de juveniles en el Colegio Hogar de Vigo, antes de que el Valladolid B se fijara en él y lo fichara en el verano de 1998. En su disco duro particular repetía una y otra vez las paradas de otro meta vasco, Luis Arconada, del que se quedó prendado cuando era niño y siempre quiso imitar.

Un gallego y un vasco, frente a frente, dispuestos a cerrar a cal y canto la portería franjiverde en el regreso del equipo ilicitano a la categoría profesional. Una bonita competencia de la que a buen seguro saldrá ganador el Elche.

El meta vigués tiene una amplia trayectoria y rozando los 40 años vive un gran momento de forma. Así lo demostró la pasada campaña y, sobre todo, en la fase de ascenso en la que fue clave para lograr el regreso del Elche a Segunda. Ha mantenido a lo largo de su carrera una gran regularidad que para sí quisieran muchos de los porteros con los que ha coincidido desde que debutará en el filial de Pucela. Nadie le ha regalado nada y cada verano se resetea y empieza de nuevo.

Por su parte, Unai llega con la hoja de servicios casi vacía, pero con un futuro prometedor y dispuesto a hacerse un hueco en este difícil mundo de la portería. Aterriza en el Elche tras destacar en las divisiones inferiores de la selección española y jugar en el filial del Athletic Club.

Su deseo es el de seguir creciendo en el Elche, como en su día lo hizo su paisano, el barakaldés Iñaki Lafuente, que tras conseguir aquí un ascenso a Segunda regresó al equipo vasco para hacerse con la titularidad durante muchos años. El reto es bonito.

Ayer ya pudieron entrenar juntos y la verdad es que tampoco son tan distintos si no miramos su DNI. Ambos tienen como referencia al meta italiano Buffon, aunque José Juan también se ha fijado a lo largo de su carrera en Arconada.

Simón confesó ayer, durante su presentación, que «intento ser un portero muy completo en todos los aspectos, no ser un diez en todo, pero sí un ocho en la mayoría de las cosas».

Algo que ha conseguido José Juan en su larga trayectoria que le ha llevado a ser sumamente competitivo a los 39 años. Quitarle el puesto no va a ser fácil y Unai Simón lo sabe. Ayer, primero lo elogió, al afirmar que «me parece un portero muy bueno». Seguidamente, solo pudo prometer el «trabajar día a día para que luego el entrenador decida quién debe jugar. El estar junto a él también me ayuda mucho. Puedo aprender muchas cosas de él».

El alavés admitió su deseo de seguir contando para las categorías inferiores de la selección española, aunque ahora lo que tiene en mente es darlo todo para hacerse con un sitio en el once franjiverde.

El zuyano explicó que la experiencia vivida por otros porteros del Athletic Club, que tuvieron que irse cedidos de Lezama para ganar experiencia, le ayudó a tomar la decisión. «Salir es un modo de progresar también personalmente», insistió el portero, quien dijo sentirse completamente adaptado a la plantilla del Elche «a pesar de que llevo dos días con mis nuevos compañeros».

A nivel grupal lo tiene muy claro. Ha aprendido rápido el mensaje de su nuevo técnico: «El objetivo esta temporada es mantenernos. Llegar lo antes posible a los 50 puntos y pelear por estar allí arriba si podemos. La competencia en Segunda es muy grande».

«Firmamos un portero joven con mucha hambre. Con Unai y José Juan, tenemos una pareja complementaria de juventud y experiencia. Después, el míster tendrá que decidir», sentenciaba el director deportivo Jorge Cordero en la presentación del meta vasco.