La primera parte del partido ante el Cádiz en las instalaciones del Pinatar Arena sirvió para madurar un poco más la idea que tiene en mente Pacheta de cara a la próxima campaña. Pese al salto de categoría, el conjunto ilicitano ha dejado claro que no va a cambiar su estilo de juego ya que quedó marcado desde la pasada temporada. «Tenemos una base grande del pasado año y los que han venido lo han cogido enseguida», reconocía Javi Flores tras el partido frente al Cádiz, antes de asegurar que «la idea de juego, la intensidad y todo eso no es negociable ya sea Segunda o Segunda B, entrenando o en los amistosos», explicó el cordobés, que quitó importancia a la derrota porque «estamos trabajando a las mil maravillas, con mucha intensidad y con un buen nivel».

En ese 4-1-4-1 en el que insiste Pacheta es fundamental el trío formado en la medular por Manuel Sánchez, Gonzalo Villar y Javi Flores. El primero ejerce de pivote defensivo y puede ser un maestro del centrocampista murciano, al que se le pudo ver el sábado bajar a recibir para, a continuación, conectar entre líneas con Javi Flores. La sala de máquinas franjiverde cuenta como ayuda con dos extremos que llegan hasta el final, como Josan e Iván Sánchez, apoyados por laterales ofensivos. Además, a la hora de explotar la segunda jugada y el balón largo, ahí está Sory Kaba, que es el primero a la hora de presionar a los rivales.

Todo ello parte de la seguridad defensiva, en la que el dúo Gonzalo Verdú y Neyder Lozano ha vuelto a dar un importante avance hacia adelante en esa tarea. El siguiente paso es la asociación a la hora de sacar el balón desde atrás antes de que entren en funcionamiento los artistas.

En todo este entramado es fundamental que el trío del centro del campo logre el máximo protagonismo. «Villar y yo somos jugadores diferentes y nos podemos conectar bien en el campo. Vamos a ver si ayuda al equipo. Con Provencio, Chuca y Nando Quesada también es fácil conectar, porque son jugadores de mucha calidad y solidarios en el trabajo», reconocía Javi Flores.

Pacheta quiere dar galones al joven centrocampista Gonzalo Villar y no para de darle mensajes desde la banda en cada partido amistoso. «Coge el balón, cógelo...», le repite hasta la saciedad.

Todo esto se pudo ver en la primera parte ante el Cádiz. Luego, con los cambios y el bajón físico el equipo comprobó que en esta categoría los errores en la salida de balón se pagan muy caros, de ahí que sea vital no cometerlos y crecer como escuadra desde la seguridad atrás.