Los dos partidos de pretemporada disputados por el Elche ante Intercity y Alicante han servido para conocer un poco más a los cuatro futbolistas que han llegado a reforzar al equipo franjiverde de cara a la próxima campaña en la Liga 1/2/3. El técnico Pacheta ha dado minutos en ambos duelos a Juan Cruz (Rayo Majadahonda), Nando Quesada (Formentera), Borja Martínez (Ebro) y Gonzalo Villar (Valencia Mestalla). Por tanto, ya tiene en su disco duro información sobre los cuatro, al margen de la facilitada por el director deportivo Jorge Cordero.

El central Juan Cruz ha atesorado 90 minutos en los dos partidos. En Santa Pola saltó al campo en lugar de Neyder Lozano tras el descanso y formó pareja con Gonzalo Verdú. Al día siguiente, fue titular frente al Alicante y disfrutó de medio tiempo. También estuvo al lado del central cartagenero.

En ambos duelos ha demostrado ser un central con un buen manejo de balón, y defensivamente expeditivo. El primer test lo ha superado sin problemas, pero ahora falta por aumentar el nivel de los contrarios para conocer con más exactitud su verdadera hoja de virtudes y defectos.

Nando Quesada, en el 4-1-4-1 dibujado ante el Intercity, jugó por delante de pivote defensivo, formando pareja con Gonzalo Villar. Buen juego entre líneas y visión para el último pase. Sustituyó en la segunda parte a Javi Flores. En el Antonio Solana salió desde el inicio y se movió al lado del mediapunta cordobés.

Borja Martínez ha mostrado en los dos medios tiempos que ha disputado ser un extremo que busca con descaro siempre el uno contra uno. A medida que los rivales vayan aumentando el nivel de exigencia se podrá comprobar también su potencial para desequilibrar por banda. Tiene una gran competencia en el equipo con Collantes, Josan e Iván Sánchez.

No cabe duda que de los cuatro el que mejores sensaciones ha dejado en la retina del entorno franjiverde, en este arranque de pretemporada, ha sido el centrocampista Gonzalo Villar.

Pese a su juventud ha hecho buenas las palabras de Pacheta, que tras el duelo en Alicante, reconoció que «es un jugador distinto con balón».

Es un futbolista capaz de plantarse en la medular y mover al equipo a su antojo y de marcar los tiempos del partido. Es un jugador con peso dentro del equipo que todavía cuenta con un margen de mejora muy grande.

Su calidad ya se conocía cuando militó en las divisiones inferiores. Pero su paso por el filial del Valencia le ha servido para crecer a la hora de realizar la lectura defensiva de los partidos y en ese apartado ha sorprendido mucho a los que no lo conocían.

En Santa Pola, en los 45 minutos que jugó, dio un auténtico recital en ambas facetas. En Alicante, salió en el minuto 60 cuando ya el encuentro perdía intensidad. No obstante, cada vez que apareció puso sobre el tapete sus grandes virtudes.

Queda todavía un gran trecho por delante para ver el nivel de los cuatro recién llegados, pero, por encima de todos el que más ha brillado ha sido Gonzalo Villar. Sin duda alguna está llamado a ser importante en este equipo y una de las sorpresas en Segunda División.