El menor de los Ñíguez puede ser considerado el hijo predilecto del fútbol ilicitano. Marchó muy joven a la capital, pero siempre se acuerda de la ciudad y el equipo que le vio crecer. Antes de llegar al Campus, que dirige junto a sus hermanos, tuvo tiempo de despedirse de su capitán Gabi Fernández. Saúl ya ha dejado momentos para el recuerdo en Liga, Copa del Rey, y sobre todo Champions League. Ahora, el colchonero quiere dejar huella en la selección nacional.

P En clave Mundial, imagino que tendrá la espinita clavada de no poder haber disputado los minutos que esperaba?

R Claro que sí. Me hubiera encantado poder disputar minutos y ayudar al equipo, pero no fue así. Aun así, no tengo nada que reprochar a nadie, al revés. Agradezco a todas las personas que forman el cuerpo técnico de la selección que me hayan hecho cumplir el sueño de estar en un Mundial.

P El partido de la Nations Cup ante Croacia será en Elche, ¿una buena oportunidad para que los internacionales podáis lavar la imagen dada en el Mundial?

R No creo que haya que demostrar nada a nadie. La selección lleva dos años trabajando muy bien. Es muy especial para mi que la selección juegue en el Martínez Valero y espero tener la suerte de venir y disputar minutos, sería muy especial para mí. Si tengo la suerte de cumplirlo sería increíble.

P ¿Ha tenido tiempo de hablar con Gabi Fernández?

R Lo primero que hicimos Koke y yo al llegar de Rusia fue ir a su despedida. El club le ha ofrecido un acto a su altura y se realizará. Esperemos que vuelva, porque con él se va parte del escudo y los valores que transmite el Atlético.