Elche vivió ayer una jornada inolvidable. Todos los disgustos, problemas y sinsabores de una temporada difícil en el pozo de la Segunda División B han quedado atrás, como los malos deseos que se quemaron en el ritual de la noche de San Juan. La afición franjiverde aclamó a sus héroes del ascenso en una rúa que recorrió las principales arterias de la ciudad.

Los futbolistas, la mayoría acompañados de sus hijos, cuerpo técnico, auxiliares y comisión deportiva se pasearon en un autocar descapotable, con los lemas «Gracias Afición», «Ascenso a Segunda División» y «Mucho Elche», entre los júbilos de los seguidores, que no pararon de animar durante todo el recorrido triunfal.

El ambiente en el centro neurálgico de la ciudad se fue calentando desde antes de la siete de la tarde. Poco a poco los aficionados, ataviados de camisetas, bufandas y banderas, se fueron reuniendo junto a la fachada principal del Ayuntamiento. En los balcones adyacentes colgaban banderas con los colores verdiblancos en las que se podía leer «Gracias Afición» y «Gracias Pacheta».

Para que la espera fuera más amena, los seguidores entonaron una canción tras otra: «Adiós a Segunda B» o «¡Elche!, ¡Elche!». Por supuesto no podía faltar el «Aromas Ilicitanos» mostrando las bufandas o los recuerdos al eterno rival: «Herculano el que no bote». Además, la afición del conjunto ilicitano no olvida todos los despropósitos del presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP),el ínclito Javier Tebas, con un «Tebas jodeté», recordando que fue el brazo ejecutor del descenso administrativo de Primera División en junio de 2015. Un suceso que los seguidores franjiverdes no olvidan y tienen clavado como una dura espina en el corazón.

Los jugadores disfrutaron como niños cantando, bailando y lanzando gorras desde lo alto del autocar durante toda la rúa.

Pocos minutos después de las ocho de la tarde se produjo el momento culmen de la tarde con la llegada a la Plaça de Baix bajo los sones del «We are the Champions», en medio de una gran ovación.

Pacheta y Nino, los más vitoreados

Los futbolistas fueron nombrados uno a uno. Nino y Pacheta fueron los más aclamados. Sory Kaba ejerció de maestro de ceremonias guiando el típico grito de la afición de Islandia, con las palmas al compás. Neyder lució la bandera de Colombia y Zotko la de Ucrania.

La plantilla supo reconocer quien ha sido el auténtico héroe del «play-off» de ascenso, con los goles salvadores en la eliminatoria frente al Sporting de Gijón B, y desde encima del autocar, con la emoción de toda la Plaça de Baix alentando, gritaron el nombre de Nino.

Fue una tarde especial que tardará tiempo en olvidarse. Por ello, los futbolistas no pararon de grabar todos los detalles con sus móviles.

Fue el reconocimiento a unos auténticos gladiadores que han conseguido, a la primera, que el Elche abandone el pozo de Segunda B y ascender a la categoría de plata, que es lugar donde, como mínimo, debe estar el conjunto ilicitano. Pero muchos se citaron para pronto, porque el sueño es retornar a Primera División.