n Claudio Barragán aún recuerda el partido que disputó el Elche en estadio Álvarez Claro de Melilla, donde los franjiverdes lograron su penúltimo ascenso a Segunda División. El delantero relata cómo fue el gol que significó el éxito de los ilicitanos. «Fue a mediados del primer tiempo. Tito Vilanova sacó una falta, Bidaurrazaga la peinó al punto de penalti, el balón botó y le di a la pelota un poco mordida y entró».

El exjugador y exentrenador aún tiene en su memoria las dificultades de aquel encuentro en el que hubo un ambiente enrarecido y en el que, incluso, la directiva del Elche, encabezada por Diego Quiles, fue recibida con insultos, escupitajos y lanzamientos de objetos. También los cerca de cien aficionados que se desplazaron para apoyar al equipo. «Fue un partido complicado que se había calentado en la previa. En la ida ganamos 2-1 en el Martínez Valero. Íbamos perdiendo y marcó Armentano en una jugada en la que el Melilla reclamó falta previa de Huegun. He visto la jugada muchas veces por televisión y no veo falta. Y luego Nino marcó el 2-1 con el tiempo cumplido. Jugamos en un ambiente muy hostil. No fue fácil, pero lo importante es que el equipo demostró que era un equipo de verdad, por encima de las individualidades», recuerda con cariño Claudio un día en el que Elche retornó a Segunda División, como espera hacer este próximo sábado.