La plantilla del Elche ha regresado esta mañana a los entrenamientos, en el campo anexo al Martínez Valero, con la mirada puesta en el duelo del sábado en la Ciudad Deportiva del Villarreal. Los futbolistas están ya deseosos de que lleguen las 18.30 horas, conscientes de que en 90 minutos se juegan todo. El 2-0 de la ida, cosechado en el Martínez Valero, es un buen resultado, pero no es un salvoconducto para nada. Ha costado mucho llegar hasta aquí y con las mismas armas utilizadas por el equipo en los últimos encuentros se va a afrontar esta final. No hay espacio para la relajación. Ya lo dejó claro el sábado Pacheta al afirmar que "no quiero ni oír hablar de ascenso, todavía no hemos hecho nada".

El preparador burgalés dispone de toda su plantilla salvo a los lesionados Corozo y Edu Albacar. Los apercibidos Manu, Tekio, Manuel Sánchez y Nino no vieron ninguna cartulina el pasado sábado y podrán actuar ante el filial amarillo. Esta mañana, Nino o Manuel Sánchez no han entrenado con la intención de rebajar carga física, mientras que Sory Kaba lo ha hecho a menor ritmo que sus compañeros ya que arrastra unas pequeñas molestias. Manuel Sánchez abandonó el sábado el estadio con el pie vendado y en muletas por un golpe en el talón, pero estará en el once inicial el sábado.