«No voy a permitir un exceso de confianza, ni siquiera en la calle. No quiero ni oír hablar de ascenso porque todavía no hemos hecho nada. Hemos visto como en Champions se ha remontado cuatro goles de diferencia. No nos podemos creer que lo tenemos hecho porque todavía no hemos hecho nada. Allí nos vamos a enfrentar a unos jugadores fantásticos que, encima, tiene cogidas las medidas de su campo. Como no tengamos los pies de plomo, nos van a dar. Ese es el mensaje que tenemos que trasmitir y luego, cuando toque celebrar, ya lo celebraremos. Pero primero hay que conseguirlo». Así de contundente se mostraba Pacheta al final del partido para intentar cortar cualquier atisbo de euforia después del 2-0.

El técnico del Elche avisa de que «nos quedan 90 minutos de un sufrimiento terrible. Lo hemos hecho muy bien en el primer partido y allí tenemos que jugar con las mismas armas. Este equipo es valiente y no entiendo otro juego que el que nos ha traído hasta aquí».

En cuanto al encuentro de ayer, el preparador franjiverde comentó que «ha sido un partido de disfrutar, sufrir y emocionarse. Nos hemos enfrentado a un rival con jugadores que la próxima temporada muchos estarán en Primera División. El equipo ha mostrado un nivel altísimo, ha tenido el aplomo de equipo grande, de saber estar y de ir siempre de cara siendo valiente».

Pacheta quiso dar el mérito y el protagonismo a sus futbolistas cuando se le comentó que había dado una lección táctica: «Los que hacen bueno al entrenador son los jugadores. Estamos para ayudarles y que crean en una idea. Por eso tiene tanto mérito llevar 16 partidos sin perder».

El entrenador burgalés no quiso mirar el lanzamiento de Iván Sánchez que dio origen al primer gol y se puso de espaldas en el banquillo. «En el entrenamiento de ayer las metió y por eso no he querido mirar».

El técnico explicó los motivos que le habían llevado a poner a Nino de titular. «Lo hemos ido dosificando a lo largo de la temporada y ha llegado al final de temporada en un momento de forma espléndido. Es el jugador más listo que tenemos y cuando sale el equipo sale más hacia arriba y cuando juega media hora, también, es determinante».