Igor Tasevski (Belgrado, 27 de julio de 1972) regresa el sábado al Martínez Valero como segundo entrenador del Villarreal B. La mano derecha de Miguel Álvarez vivirá un duelo especial, en el que está en juego el ascenso de uno de los dos equipos a Segunda. No en vano, vistió la camiseta franjiverde durante tres campañas y «nunca olvidaré que mi hijo Iván nació en Elche, lo que me une de por vida a dicha ciudad y, que ahí pase tres buenas campañas y luchamos por llevar al equipo a Primera División».

Asume el exfutbolista serbio que, cuando arranque el sábado el partido Elche-Villarreal B, «los recuerdos quedarán fuera», pero no se cansa de repetir que «al equipo ilicitano siempre lo llevo en mi corazón y me duele mucho verlo en Segunda B después de que hace muy pocos años estuviera en Primera y lo descendieran en los despachos. Pero el fútbol es así y las cosas se ganan en el campo. La historia es bonita, pero no sirve para meter goles. Ahí están equipos como Mallorca y Zaragoza fuera de Primera, el Castellón en Tercera... Mientras que de abajo llegan Leganés, Girona o Huesca».

«Desde fuera, sin saber lo que sucedió, el descenso me pareció un castigo muy grande para una gran afición y un equipo que se había ganado el mérito de estar en la máxima categoría en el campo», insistía ayer el segundo de Miguel Álvarez en el banquillo del filial de la escuadra amarilla.

Un bloque muy compacto

De su paso por el Elche recuerda, en los tres años que jugó, al delantero Nino, que «sigue marcando goles y dando mucha guerra en los terrenos de juego». A su juicio, el almeriense, «pese a su edad, mantiene esa virtud que tienen los jugadores de su nivel, que siempre saben estar en el sitio adecuado. Además, son un ejemplo de profesionalidad para todos. Si está ahí, en la primera línea, es porque a su calidad ha unido el trabajo. Lo suyo es de chapeau y todo el mundo del fútbol así lo entiende».

Reconoce que el de Vera será uno de los rivales a marcar «porque en cualquier momento te puede sorprender», aunque destaca que, «por encima de todo, el Elche tiene un bloque muy compacto. Una defensa muy sólida, el centro del campo tiene mucha calidad y arriba, además de capacidad realizadora, el técnico cuenta con muchas variantes. Pienso que, como sucede con nosotros, prima el bloque por encima de las individualidades».

Mejora con Pacheta

Taseski considera que, «con la llegada de Pacheta al banquillo, el Elche ha ido de menos a más y está en un gran momento. Son un equipo muy intenso y muy bien trabajado. Creo que a nosotros nos sucede lo mismo, por lo que espero un duelo muy competido y en el que ambos equipos tenemos posibilidades de lograr el salto de categoría».

El exfranjiverde entiende que «la eliminatoria está al 50% y en los pequeños detalles puede decantarse de un lado u otro. El hecho de que en la Liga regular los dos partidos terminaran con empate a cero no quiere decir nada, porque ambos equipos tuvimos ocasiones de marcar. Nos conocemos muy bien».

Considera un tanto banal «hablar de que si un equipo tiene más ambición que el otro en función de la edad de los jugadores. Nuestros chavales quieren dar el salto a Segunda porque desean seguir progresando como futbolistas y los del Elche porque su objetivo lo tienen marcado desde el inicio de temporada. ¿Presión? Creo que la tenemos los dos y habrá que saber manejarla. Cuando el balón comienza a rodar todo lo demás queda al margen».

Tasevski quisiera cerrar la temporada con un ascenso en su puesto de segundo entrenador y poder tener en sus manos un equipo que dirigir tras años en segunda fila. «Me gustaría asumir ese reto de poder llevar las riendas de un equipo desde el banquillo y vamos a ver si la próxima campaña puedo hacerlo. Es una de mis ilusiones. Aunque en estos momentos mis esfuerzos están centrados en conseguir en los dos próximos encuentros el ascenso con el filial».

No cabe duda de que está preparado para ello después de las campañas de aprendizaje que lleva en el club castellonense.