José Rojo, Pacheta, trabajó ayer a puerta cerrada en el estadio Martínez Valero tratando de no dar pistas al Sporting B de cara al encuentro del domingo (19 horas). No obstante, pocos secretos tiene el equipo franjiverde, que desde la llegada del preparador burgalés al banquillo es fiel a un sistema de juego y cuenta con un once inicial prácticamente fijo, con una o dos variantes, en función de los rivales y del momento de los partidos.
El técnico de Salas de los Infantes conoce el camino, trata de adelantar a sus jugadores a todos los escenarios posibles, aunque es consciente de que, cuando la pelota comienza a rodar, siempre hay detalles que se escapan y que, en un momento dado, pueden ser determinantes en una eliminatoria de 180 minutos.
Las horas previas al duelo ante el filial rojiblanco comienzan a ser tensas, pero el equipo tiene que ser capaz de relajarse para dar el domingo lo mejor de sí mismo. Sólo así será el Elche que sabe a lo que juega desde que el burgalés llegó por estos lares.
Un equipo fiable
El equipo ilicitano lleva trece partidos sin conocer la derrota
El Elche ha demostrado desde la llegada de Pacheta que tiene una idea. Los números no engañan y en los trece encuentros que suma en el banquillo franjiverde, dos de ellos de «play-off», no conoce la derrota. Toda una garantía a la hora de afrontar los dos próximos duelos frente al Sporting B. En ese período se ha medido a dos filiales, Villarreal B y Valencia-Mestalla. Con el primero empató a cero en el Martínez Valero, y, con el segundo, igualó a tres dianas en la ciudad deportiva de Paterna. Aprendió, en ambos enfrentamientos, que con este tipo de rivales no convienen que los duelos sean de ida y vuelta porque te matan en cualquier despiste. De ahí que sean fundamentales el equilibrio que aporta Manuel Sánchez en la medular y la calidad de Javi Flores a la hora darle tiempo al partido. Con el envite más controlado, las virtudes de la escuadra franjiverde llegarán por añadidura. El equipo tiene dinamita arriba para conseguir desequilibrar la contienda en cualquier momento del encuentro, pero hay que saber leer los tiempos de los paridos
Un rival conocido
Pacheta ya sabe lo que es ganar al filial del Sporting de Gijón
Para Pacheta medirse al Sporting B no será una situación nueva, ya que fue entrenador del Oviedo en Segunda B en el tramo final de la temporada 2010-2011, y durante toda la campaña 2011-2012. Sin embargo, sólo le tocó medirse al filial rojiblanco en la segunda de ellas. En El Molinón, en la primera vuelta, el resultado fue de empate sin goles, mientras que en la segunda el Oviedo se impuso por 2-1, en un partido en el que Manu Busto adelantó a los azules, Guerrero puso las tablas en el tramo final, y poco después Juanpa marcaba el tanto de la victoria oviedista.
Experiencia
La eliminatoria ante el Murcia ha dado muchas claves
La primeras rondas de las fases de ascensos están marcadas por la tensión y el hecho de que nadie conoce cómo responderá el equipo cuando lo que está en juego ya no son los puntos, sino el ser o no ser en una eliminatoria. Los franjiverdes supieron, en la Nueva Condomina, llevar el control del tiempo del partido y se mostraron superiores a su rival. Además, en un golpe de suerte, Benja marcó un gol que permitió afrontar el duelo de vuelta con un 0-1 a favor. En el Martínez Valero, la responsabilidad atenazó en algunos momentos las piernas de los jugadores y durante muchos minutos del encuentro no se supo ser dueño del partido. En esos momentos de zozobra en los que el Elche no fue el que había demostrado en partidos anteriores, apareció la pegada de sus delanteros. Por ese camino se desequilibró un partido que pudo complicarse. El equipo tuvo errores en la salida de balón que otro contrincante, como el Sporting B, puede aprovechar. Pacheta, nada más acabar el partido, reconoció ese déficit. De todas formas, se supo sufrir en los momentos complicados, cuando el rival estuvo mejor, para terminar decantando la eliminatoria en el momento en el que Javi Flores apareció con su varita mágica. De ahí que la solidez defensiva sea clave, en estos momentos, cuando arriba se tienen jugadores que en cualquier instante rompen las mallas de la portería contraria.
Una afición entregada
En la grada los seguidores deben imponer respeto al rival
A medida que se acerca el partido del domingo son más los aficionados franjiverdes que no se quieren perder el duelo. Va a ser vital llevar en volandas al equipo hacia el triunfo, y que el filial rojiblanco se de cuenta de que delante existe toda una ciudad empujando. Frente al Murcia, en la Nueva Condomina, la magia que fueron capaces de crear los tres mil seguidores que acudieron al campo pimentonero resultó impresionante. El pasado domingo también se estuvo con el equipo aunque en el calentamiento los que vinieron de Murcia, fueron capaces de meter una marcha más a sus jugadores, mientras la afición franjiverde todavía no había accedido a las gradas
Un antecedente
Los ilicitanos se midieron al filial de Sporting en 1977
No será la primera vez que el Elche se mide al filial de Sporting. En la temporada 77-78, ambos equipos se vieron la cara en la Copa. El 14 de septiembre de 1977, los franjiverdes superaron en El Molinón al Deportivo Gijón por 0-2 gracias a los goles de Orellana. Los ilicitanos jugaron con Esteban; Indio, Gilberto, Campello, Benítez, Montero (Serras), Félix, Trobbiani, Escarbajal (Finarolli), Gómez Voglino y Orellana. Fue el debut, desde el primer minuto, de los jóvenes Escarbajal y Campello. Roque Olsen, técnico franjiverde, les dio la alternativa. En el encuentro de vuelta, el Elche superó al filial rojiblanco por 5-1. En aquella ocasión, un Primera como el equipo franjiverde fue muy superior a un Tercera. El domingo, las fuerzas estarán más parejas, ya que ambos equipos están en la misma categoría y luchan por lograr el ascenso.
