«¿A qué hora juega esta semana el Ilicitano?». Esta ha sido, durante los últimos años, la pregunta que más ha hecho José Pomares. Todos los principios de semana descolgaba su teléfono y llamaba tanto al Elche como al diario INFORMACIÓN para conocer el horario del partido del filial franjiverde, el equipo de su vida, por encima del Elche. «Yo me he sacado el abono del primer equipo para ver al filial», reconoció ayer un emocionado Pomares cuando fue visitado en su domicilio por una representación del Deportivo.

Fidel Martínez, entrenador del Ilicitano; el delegado, Simón Miravete, y los jugadores Óscar y Rubén, estuvieron ayer en el barrio de El Raval visitando a José Pomares para hacerle un emotivo homenaje por su años vinculado al filial franjiverde. Le entregaron una camiseta firmada por toda la plantilla.

Pomares no puede salir de su domicilio por una enfermedad desde hace dos años. Además, no tiene ascensor que le permita poder bajar a la calle. Ayer, recibió un reconocimiento a su fidelidad.