El principio de acuerdo que ha alcanzado el Elche con el jugador del Ebro Borja Martínez es parte de una estrategia que quiere seguir la comisión deportiva franjiverde para evitar que otros clubes se adelanten y firmen a futbolistas que pueden ser interesantes para la próxima campaña.

El objetivo de la entidad ilicitana es cerrar dos o tres jugadores más antes de que termine la temporada, en un tiempo en el que el mercado está mucho más abierto para así evitar que firmen por otros equipos.

Además, el Elche va a jugar esta temporada el play off de ascenso a Segunda División y podría llegar a finales de junio sin saber la categoría en la que estará la próxima campaña. De esta forma, en el caso de no conseguir el objetivo, tendría tres o cuatro futbolistas que pueden ser muy interesantes, tanto para Segunda como para Segunda B y si el equipo sube a la categoría de plata se tomarán las decisiones el mismo verano y esos jugadores, en caso de no quedarse, tendrían salida a otros conjuntos punteros.

Borja Martínez cumple un perfil que no hay en la actual plantilla franjiverde. Desde que se marchó Liberto al Betis B, el equipo ilicitano no cuenta con un extremo zurdo específico. Esa demarcación la están ocupando jugadores diestros como son Iván Sánchez, Josan o Collantes. Además, Iván Sánchez no es propiedad del Elche porque está cedido por el Albacete. Por lo que en caso de no ascender, se contaría con Josan, que firmó por tres temporadas y con Borja Martínez para esa posición.

El ejemplo de Borreguero

El club ilicitano ya ha tenido alguna experiencia de este tipo. En la temporada 1997-1998, el Elche estaba en una situación similar a la actual y antes de que finalizase la Liga fichó a Dani Borreguero, que, por aquel entonces, militaba en el Hospitalet de Segunda B.

Posteriormente, los franjiverdes ascendieron a Segunda, el centrocampista catalán llegó en la pretemporada sin la seguridad de que se iba a quedar y, al final, terminó formando parte de la plantilla y siendo un jugador importante en el conjunto ilicitano durante cuatro campañas.

Borja Martínez tiene 24 años y se le considera un futbolista joven, con capacidad de progresión que puede jugar, perfectamente, tanto en Segunda como en Segunda B. Una vez que se cierre la operación, la próxima temporada realizará la pretemporada con el Elche y si el equipo está en la categoría de plata deberá ganarse el puesto y, en caso de no ascender, sería un refuerzo para una demarcación en la que se necesita un futbolistas de sus características.

Además, el jugador alicantino termina contrato, por lo que llegará totalmente gratis al club ilicitano.

Peinar el mercado

La función de la comisión deportiva en estos dos últimos meses de competición va a ser rastrear el mercado en busca de futbolistas que puedan ser interesantes, tanto para una categoría como para otra. Tanto Jorge Cordero como Sergio Mantecón y Chema Monzón están viendo partidos todos los fines de semana de Segunda y Segunda B y mantienen contactos con representantes en busca de los jugadores deseados.