El futbolista ilicitano Alberto Rubio ha pedido al Elche que le haga el mejor regalo de cumpleaños que podría tener. El centrocampista, que cumple 22 años el próximo lunes, está cedido por el club ilicitano al Ontinyent y tiene la conocida como «cláusula del miedo», por lo que no puede jugar el encuentro del próximo domingo en El Clariano. Sin embargo, a través de uno de sus representantes, ha solicitado a la entidad franjiverde que le permita disputar un partido que le hace «especial ilusión» jugar.

El agente del joven futbolista estuvo hablando ayer con Jorge Cordero, para plantearle esta posibilidad. El director deportivo del Elche no se ha negado, en un primer momento, pero ha dejado la decisión en manos del presidente, Diego García, quien también tiene que plantearle el asunto al entrenador, Josico Moreno.

A mediados del pasado mes de agosto, Cordero, aceptó la petición de Vicente Parras para que Rubio, el portero Alejandro Satoca y el mediapunta venezolano Leomar Pinto se marcharan al cuadro valenciano ante las pocas posibilidades que iban a tener en el primer equipo. Pero el director deportivo franjiverde decidió incluir una cláusula mediante la cual ninguno de tres disputaría los dos encuentros contra su club de pertenencia.

El gran damnificado de esta situación es Alberto Rubio, que es el único que está disfrutando de minutos. El centrocampista acumula 1.432 en los 22 partidos de Liga que ha disputado y está alternando la titularidad con la suplencia. Además, se encuentra en un gran momento de forma y la semana pasado marcó un gol en la victoria del Ontinyent frente al Formentera (3-0) en el partido aplazado que jugó el equipo de Parras.

Rubio es hijo del exfutbolista del Elche y del Ilicitano Ñoño. Comenzó en la cantera franjiverde, posteriormente probó suerte en el Real Madrid y en el Espanyol y hace dos temporadas regresó al Elche. Vicente Parras lo tuvo a sus órdenes en el filial y, por ello, decidió llevárselo al Ontinyent.

Por su parte, el guardameta Satoca no ha disputado ningún minuto en la Liga, aunque está siendo el portero titular del conjunto valenciano en la Copa Federación, una competición en la que el Ontinyent sigue vivo y ha llegado a los cuartos de final. Precisamente, el equipo de Parras disputa esta tarde (19 horas), el encuentro de vuelta frente al Betis B, en el que deberá remontar el 2-0 del partido de ida.

En el conjunto valenciano también estaba cedido el venezolano Leomar Pinto, pero en el mercado de invierno regresó al Elche para reforzar el Ilicitano en su lucha por la permanencia. Leomar no estaba teniendo muchos minutos con el Ontinyent y desde el filial lo estuvieron llamando para que volviese. Vicente Parras le dijo que tomara la decisión que creyera más conveniente y que no le iba a poner ningún problema para regresar y, al final, el joven venezolano consideró que era mejor tener minutos en Tercera División que no jugar en Segunda B.