El Elche sufre de lo lindo para sacar adelante el encuentro ante la Peña Deportiva (2-0). Los goles de Benja, de penalti, y de Sory, decantaron el encuentro del lado franjiverde. Nada menos que 66 minutos tardó el equipo franjiverde en encontrar la senda del triunfo. Una pena máxima cometida sobre Benja, que convirtió en gol el catalán, puso luz al fútbol oscuro de un Elche demasiado espeso y sin automatismo. A partir de ahí, llegó el segundo, obra del Sory Kaba, que sentenció el duelo. El guineano dispuso de otras dos ocasiones claras para aumentar la cuenta.

Bien está lo que bien acaba, se hablará de que hay que saber madurar los partidos, pero el Elche debe ser capaz de manejarlos con fútbol. Un triunfo sin brillo que no despeja dudas, pero que aleja al cuarto clasificado, el Cornellà, a tres puntos. Los catalanes han caído en Zaragoza ante el Ebro (2-1). Además, el Villarreal B, segundo en la tabla, ha perdido frente al Alcoyano (0-1) y está segundo, con cuatro puntos de ventaja sobre los franjiverdes.

Con pitos acabó la primera parte en el Martínez Valero. Una buena muestra de que el fútbol mostrado por el Elche no fue bueno en sus primeros 45 minutos. Sin ocasiones de gol y, lo que es peor, sin fútbol, la Peña Deportiva se limitó a defender y anular las pocas ideas franjiverdes. No apareció el centro del campo, nadie buscó a Benktib y el balón lo movieron desde atrás los centrales Neyder y Gonzalo Verdú. Así, el equipo franjiverde fue muy previsible y por las bandas apenas se desbordó. Tan sólo algunos chispazos de Josan y Collantes.

No existieron los automatismos que se trabajan entre semana, tampoco se vio un plan y el resultado no pudo ser otro que el bostezo, unido al enfado de la afición en la grada.

Tan solo Nino apareció entre líneas y puso algo de criterio a un equipo en el que debutó el colombiano Neyder. Junto a Benktib, Josan y el citado Nino fueron las novedades de Josico en el once.

Tras el descanso, más de lo mismo hasta el penalti que abrió el marcador, justo un minuto antes que el catalán estrellara un balón en el larguero y que Nino viera, en el rebote, como le sacaban un esférico desde la misma línea. A partir de ahí, llegó el 2-0 de Sory Kaba, y pudieron llegar alguno más. Sesenta y seis minutos de poco fútbol y un victoria permite consolidarse en los puestos de promoción de ascenso. El equipo sigue con su fútbol pobre y sólo la victoria maquilla las carencias.