Felipe Mesones dejó una gran huella en el Elche durante las cinco campañas en las que se sentó en su banquillo. José Antonio Morante "Lico" tuvo el privilegio de hacer sus "primeros pinitos" como entrenador con él. "Estuvimos juntos en el año del ascenso a Primera División, la temporada 87-88. Como entrenador era increíble. Dominaba a la perfección la metodología defensiva y de ataque y no era amigo de las rotaciones, que ahora están tan de moda. Apostaba desde el primer momento por once. Quería que jugaran los once mejores y prefería uno bueno en mala forma que uno malo que estuviera físicamente bien. Luego, como persona era entrañable ".

El lateral Robi logró junto a él el gol del ascenso franjiverde en el estadio de Los Cármenes ante el Granada. "Me hizo futbolista y nunca lo olvidaré. Lo que me fastidia es que una vez en Primera no le dejaron trabajar y le rompieron el vestuario. Estoy seguro de que con él en el equipo hubiéramos estado más años en la máxima categoría", confiesa el que fuera defensa franjiverde.

Pedro Pablo, actual delegado del Atlético, también subió con él a Primera. "Me vino de cara a principio de temporada y me dijo que no contaba conmigo. Yo le dije que si me pagaban me iba y si me quedaba estaba seguro que si era justo iba a terminar jugando. Hice la pretemporada y lo convencí. Era un estudioso del fútbol, tenía muy controlados a los rivales, algo que entonces era una novedad, y destacaba por ser un hombre metódico".

José Luis Oltra, técnico del Granada, también lo recuerda con cariño. "Hicimos una gran campaña pero nos quedamos sin ascenso en el play off. Subió Las Palmas. Era un entrenador que motivaba muy bien al vestuario y con unos métodos de trabajo modernos para la época", confiesa Oltra, mientras su compañero de equipo Enric Cuxart destaca su "gran capacidad de trabajo y la manera de motivar a sus jugadores. Era muy intenso".